Crece tensión y violencia en colas para comprar harina

La llegada de Harina PAN alteró a los compradores en las afueras de Súper Líder
La llegada de Harina PAN alteró a los compradores en las afueras de Súper Líder

Tres situaciones irregulares a causa de la llegada de harina PAN se han suscitado en menos de una semana en los Altos Mirandinos, lo que evidencia la desesperación de la gente por adquirir el producto otrora siempre presente en la mesa de los venezolanos.

La primera tuvo lugar el pasado sábado en horas de la mañana, cuando compradores enardecidos porque llegaron pocos productos Polar protagonizaron una estampida en el mercado municipal de El Paso, donde los comerciantes se vieron obligados a bajar las santamarías por aproximadamente media hora para evitar que se suscitara un saqueo.

La otra se desarrolló en horas de la mañana de este martes en las afueras del Mercado Exprés, en la avenida Víctor Baptista de la capital mirandina, donde se congregaron cientos de personas para llevar harina.

El momento tenso tuvo lugar luego de que un hombre protagonizara un altercado con los uniformados de verde, quienes tras neutralizarlo a golpes se lo llevaron retenido. Unos testigos afirmaron que el sujeto en cuestión intentaba colearse, desatando la furia de quienes se formaban desde temprano, mientras que otros aseguran que solo elevó una queja y fue lo que detonó la ira de los castrenses, quienes arremetieron con fuerza.

La más reciente acción se desarrolló en las afueras de la sucursal de Súper Líder en el kilómetro 22 de la carretera Panamericana, donde las personas se “alzaron” para comprar la harina, movilizando a la GNB que efectuó detonaciones de perdigones al aire para calmar a los compradores, muchos de los cuales estaban formados desde las 4:00 a.m. de este miércoles.

“La gente tiene hambre y está desesperada. Si la Polar termina de paralizarse literalmente nos vamos a comer un cable porque es la única empresa que produce y alimenta al pueblo venezolano (…) Ya anunciaron que paralizaron la producción de cerveza y malta, así que el resto es cuestión de tiempo”, dijo Carmen Tortoza, vecina del barrio José Manuel Álvarez, Carrizal, quien detalló que las colas han cobrado auge durante los últimos días.

Las colas cada día se hacen más largas en las afueras de los comercios altomirandinos

–No hay plan antibachaqueo que valga cuando no atacan la raíz del problema: la producción (…) Los bachaqueros seguirán haciendo de las suyas porque han descubierto el negocio redondo: mientras yo en una quincena no cobro ni ocho mil bolívares, ellos en solo un día sacan hasta 30.000; son los primeros en evitar que superemos esta crisis que ya se está convirtiendo en hambre.

Luchando

por la papa

Quienes aún se resisten a hacer colas de 6 horas para ver si tienen la posibilidad de acceder a dos kilos de Harina PAN que es lo que están despachando por persona, optan por refugiarse en ingredientes sustitutos como el maíz pilado y la yuca para elaborar las tradicionales arepas.

“No se ven ni saben igual, pero al menos no me voy a morir de hambre”, confiesa Maribel Castro, quien veía desde lejos la cola que tenía lugar a orilla de la vía expresa que conecta los Altos Mirandinos con la capital de la República, donde las filas lejos de mermar se han triplicado.

–Si hay suerte se acompañan con queso duro; si la quincena no rinde lo suficiente toca pasarlas solas y con agua, porque tengo tres meses sin encontrar mantequilla y me niego a comprarle a los revendedores que cobran hasta con 1.000 % de sobreprecio. Ni siquiera en las bodegas de las comunidades se puede comprar porque también quieren hacerse millonarios a costillas de uno.

Otros más simplemente se llevan lo que encuentran a su paso. “O trabajo o hago cola, así que no me doy mala vida. Si lo que encontré es huevo pues lo sancocho y lo preparo con tomate y perejil; esa dieta forzosa me ha llevado a perder 5 kilos en lo que va de año”, confesó Miguel Rojas, residente de Lagunetica.

–Ganando sueldo mínimo no puedo darme el lujo de comer carne, así que ahora hago mercado en las ferias campesinas y baso mi dieta en frutas, vegetales y hortalizas y así me ahorro el mal rato de hacer colas y correr el riesgo de quedar inmerso en una riña por comida, más ahora cuando los colectivos son los que están poniendo orden en estas aglomeraciones de compradores.gf

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