Amoblar o redecorar el hogar se ha convertido en misión imposible

Remodelar la casa es el sueño frustrado de más de un venezolano

Comprar muebles se ha convertido en la misión imposible de muchos
Comprar muebles se ha convertido en la misión imposible de muchos

“Siempre ha sido difícil remodelar la casa, la diferencia es que antes uno tenía la posibilidad y al cabo de unos meses de ahorro lograba el objetivo; ahora simplemente es misión imposible”, reflexionó Jimena Contreras, quien este martes recorría algunas mueblerías en centros comerciales altomirandinos.

–Un juego de muebles sencillito para la sala supera los 400 mil bolívares; sin capacidad de ahorro debido a que todo el sueldo se va en comida, resulta un sueño amoblar la casa que con tanto sacrificio logré comprar hace tres años. Entonces me concentré en otras cosas y ahora amoblar es muy cuesta arriba, todos los precios están por las nubes y las facilidades de pago son casi nulas.

La opinión es compartida por otras personas. No hace falta ni siquiera que lo digan. La salida apurada del local tras ver los precios delata a los potenciales compradores, quienes no dan chance a la compradora de anunciar que hay 20 % de descuento en algunos modelos en exhibición.

“De un año para acá las ventas no están frías sino congeladas. La gente ni siquiera entra a preguntar. Se ha intentado incentivar las ventas a través de expo ferias de muebles, pero la realidad es que hay muy poco poder adquisitivo entre los venezolanos, así como desinterés”, reconoció una comerciante del ramo en el centro comercial La Cascada, Carrizal, tienda a la cual solo ingresó una persona durante la entrevista.

–Nada ha sido igual desde las fiscalizaciones al cierre del año 2013. Estos últimos dos años han sido caóticos; ha habido una montaña rusa con los precios (…) Nos quieren hacer vender barato pese a que nosotros compramos a precio full; es una injusticia. Con la economía como está no se consigue nada por debajo del medio millón de bolívares y la gente está exclusivamente enfocada en la compra de comida. De no vender Harina PAN, arroz, pañales o leche no estamos en el radar de los clientes.

Otros vendedores que se ampararon en el anonimato por no estar autorizados por los dueños de los comercios visitados a declarar, señalaron que están trabajando con el inventario de 2015. “Antes la gente aprovechaba el cobro de aguinaldos y bonos navideños para hacer estos gastos, amoblar la casa e incluso para remodelar, pero al cierre del 2015 eso no ocurrió y se refleja en la vidriera, que se mantiene intacta desde el año pasado”, confesó el entrevistado.

Habitación

soñada

Darle la bienvenida al primogénito en una hermosa cuna de madera es otro sueño que pocos pueden cumplir en medio de la situación país que se atraviesa. Los modelos van desde 180 hasta 500 mil bolívares.

“Tenemos desde el modelo sencillo de barandas hasta otras cama-cunas que se van transformando e incluyen accesorios como gaveteros y clóset. Sin embargo, las personas están optando por llevarse de una vez la cama para hacer un solo gasto”, confesó la compradora consultada, quien agregó que ni siquiera los corrales entran en el presupuesto de los nuevos padres. “Ya cuestan 80 mil bolívares, así que prefieren dar un solo golpe al bolsillo con la compra de la cama. Los accesorios se están quedando relegados”.

No faltan quienes optan por los box spring. “Es lo más barato en el mercado. Hay que considerar que los precios de los colchones están por las nubes; no se consiguen por menos de 200 mil bolívares, así que hay que buscar por donde economizar”, afirmó Mariela Armas, quien optó por la práctica alternativa.

–A la línea marrón hay que sumarle los incrementos que han sufrido sábanas y cubrecamas, últimos que se pueden llevar a partir de 38 mil bolívares. Simplemente quien no compró hace tres años difícilmente podrá equipar su casa a estas alturas del partido. Es una opinión pesimista pero realista porque todo está excesivamente costoso y las cuatro lochas que uno cobra al mes difícilmente alcanzan para cubrir los gastos básicos (…) Para hacer mercado hay que ir con una mochila de real; por allí se sacan conclusiones fácilmente de lo cuesta arriba que se ha convertido comprar algo más que no sea comida en este país.gf

Johana Rodríguez-jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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