Más de 30.000 campesinos se concentraban en distintos puntos de Colombia, en algunos casos con cortes de rutas en los que se han producido refriegas con la policía que dejan una treintena de heridos, informó este jueves la Defensoría del Pueblo.
La protesta, que comenzó el lunes, es en reclamo de mejoras para el campo y para denunciar supuestos incumplimientos del gobierno de acuerdos agrícolas.
«Las expresiones de inconformidad traducidas en concentraciones masivas, marchas y taponamientos tanto ocasionales como permanentes, han provocado afectaciones en 45 municipios de 24 departamentos», de los 32 que tiene Colombia, dijo en un comunicado la Defensoría, que vela por los derechos humanos en el país.
En los cortes de carreteras, de los cuales la Defensoría asegura que al menos 14 se mantienen activos en zonas del oeste y centro-oeste del país, se han producido refriegas y enfrentamientos entre manifestantes y autoridades, que dejan «21 civiles y 7 miembros de la fuerza pública heridos», precisó el ente.
Otros 11 taponamientos han sido levantados por acción de las autoridades.
La vía Panamericana, que une las ciudades de Pasto y Popayán con Cali, la tercera metrópolis de Colombia, mantenía este jueves numerosos cortes, protagonizados por campesinos que se encontraban apostados a los lados de la carretera, bloqueada con piedras y palos, según constató un fotógrafo de la AFP.
La protesta, que comenzó el lunes y fue convocada por la Cumbre Agraria, persigue mejoras para el sector y denuncia el presunto incumplimiento de acuerdos para la Colombia agrícola y rural alcanzados con el gobierno tras paros de fuerte impacto en 2013 y 2014.
La Cumbre Agraria, que reúne movimientos sociales de indígenas, campesinos y afrodescendientes, protesta contra el aumento de las importaciones de alimentos (debido a los TLC firmados con Estados Unidos y Europa) que compiten con la producción local, los altos índices de pobreza rural y la falta de tierras propias para cultivar.
Los labriegos piden además protección ante amenazas contra voceros y líderes populares, denuncian afectaciones en las comunidades por la explotación minero-energética e incluso piden participación en los diálogos de paz que el gobierno sostiene en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).
AFP
