Bachaqueros mantienen “actualizada” lista de precios

Los cestatickets se deshacen como agua entre las manos.
Los cestatickets se deshacen como agua entre las manos. 

Llegó el anhelado momento: se hizo efectivo el aumento decretado a propósito del Día del Trabajador y las personas pasaron a cobrar los cestatickets en 18.500 bolívares, dinero que rindió tan poco como el mes pasado, debido a que los bachaqueros también modificaron sus precios.

“El kilo de azúcar que hasta hace un mes pagaba en Bs. 800, me lo están ofreciendo ahora en Bs. 1.600”, se quejó Yajaira Verde, residente de El Vigía, quien confiesa no tener tiempo de hacer maratónicas colas de nueve horas para acceder a los pocos productos regulados que llegan a los estantes de los supermercados altomirandinos.

–Veo con preocupación que cada día las colas son más largas y las personas salen con menos productos. Las manifestaciones también se están haciendo más frecuentes, lo que es un indicativo de que en cualquier momento habrá un estallido social, lo que evidentemente me pone los pelos de punta y me lleva a comprar lo que me ofrecen al precio que sea.

Compradores asiduos a revendedores señalaron que los aumentos de los bachaqueros no son proporcionales al del Gobierno. “A uno le aumentaron el sueldo en 30 % pero ellos ofrecen los productos al mejor postor, con mil por ciento se incremento”, afirmó Patricia Jiménez, habitante de El Trigo.

“En el trabajo constantemente nos ponemos de acuerdo para comprar pacas. La de Harina Pan que a inicios de año ofrecían en Bs. 5 mil y ya era un exabrupto, ya va por Bs. 30 mil y con tendencia a aumentar. La situación cada vez es más intensa”, se quejó la entrevistada, quien trabaja como publicista.

–La crisis está tan candente que ha afectado todos los rubros. Yo veo cómo cada vez menos empresas invierten en publicidad porque están recortando gastos por todos lados para estar a día con los aumentos que hace el Gobierno. En las familias la situación es más o menos similar: cambian los patrones de consumo para poder costear lo básico que a esta altura del partido es comida.

Ni tan felices

Pese a la obligación de ajustar el bono de alimentación, la realidad es que hay sectores que aún están rezagados, como es el caso de docentes e incluso algunas policías del país.

“Los docentes de Miranda seguimos cobrando 6 mil bolívares en cestatickets y es precisamente por eso que hemos estado calentando las calles los últimos días, porque con ese monto no podemos comprar ni siquiera un kilo de carne”, se quejó Tibisay Requena, maestra de básica.

–Ya no se trata de cobrar 6 mil, 13 mil, 18 mil o 100 mil bolívares, se trata de controlar la inflación y retomar la producción en un país donde antes daba gusto hacer mercado porque había una docena de marcas de leche mientras que ahora no llega ni siquiera una y hay que recurrir a esas personas miserables que juegan con la necesidad ajena y te venden una pasta dental que hasta hace nada estaba en Bs. 13 en Bs. 1.500. Con este descontrol de precios sinceramente no hay quien viva.

Escasez

latente

“El aumento queda sin efecto porque no hay qué comprar”, reflexionó Carmen Pérez, habitante de San Pedro de los Altos al ir a una bodega y toparse solo con galletas que exhiben precios que no está dispuesta a cancelar.

–Tocará meterme en una frutería y en unas cinco bolsas se me irá el nuevo monto del bono de alimentación que sigue sin alcanzar para cubrir si quiera una semana (…) Es que ni siquiera alcanza para un desayuno diario al mes.

Los artículos de aseo personal, cuyos precios fueron reajustados en fecha reciente, siguen sin aparecer en los anaqueles de los Altos Mirandinos. “No hay toallas sanitarias, desodorante, pasta dental, champú, jabón y un largo etcétera”, dijo Camila Corrales, quien al entrar a una perfumería salió despavorida al ver que una acetona pequeña marcaba Bs. 1.700 y una pintura de uñas Bs. 800.

–Con estos precios ser coqueta ya no es una opción en el país. No se puede ir a la peluquería porque como no tienen agua trabajan a medias y arreglarse en casa sale bien caro, porque ni el rubro cosmético escapa a la inflación. Mis pinturitas de labio las administro muy bien porque están demasiado caras. Patético pero cierto.

Johana Rodríguez-jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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