Inescrupulosos saquean tumbas del cementerio municipal

Visitantes han conseguido abiertas las tumbas de sus familiares
Visitantes han conseguido abiertas las tumbas de sus familiares

Con los ramos en las manos y la boca abierta se han quedado aquellas personas que han visitado la tumba de algún familiar en el cementerio municipal , pues algunos han conseguido los sarcófagos profanados según alegan residentes del sector 23 de Enero, ‘‘por sujetos que utilizan los huesos para realizar rituales religiosos’’.

Un habitante de la mencionada localidad que no quiso suministrar su nombre por temor a represalias, apuntó que desde la ventana de su residencia noche a noche observa cómo individuos desconocidos saltan los muros del cementerio para entrar a abrir tumbas y sacar los huesos.

‘‘Aprovechan que todo está oscuro y que allí no hay ni un bombillito para meterse a profanar la fosas’’, apuntó el denunciante, quien aclaró que luego de 20 minutos aproximadamente saltan el muro y huyen con bolsas negras repletas de huesos en dirección a El Retén.

En las últimas semanas no han faltado los familiares que con ceño fruncido y lágrimas en los ojos han abandonado la necrópolis luego de percatarse del profanamiento ejecutado en el sarcófago de su ser querido, haciéndose más frecuentes las peticiones de seguridad en el camposanto.

‘‘Allí quien reclama no obtiene solución alguna, es por eso que todos los descontentos por dicha situación y otras problemáticas del cementerio optan muchas veces por irse y pasar su malestar en privado’’, comentó el entrevistado que aseguró que al menos 17 tumbas fueron abiertas en los últimos días.

Forma parte de un negocio

Dichas profanaciones cuentan con varios trasfondos según aclaró el anónimo declarante, pues el robo de huesos en el cementerio contribuye a una mafia en la cual son vendidos a practicantes de diversas religiones.

‘‘Hay unos cuantos que quebrantan los mausoleos para su uso personal en los rituales de la religión que practican, pero hay una gran cantidad que las corrompen para obtener dinero a través de un negocio en el cual los únicos damnificados son los familiares de los fallecidos enterrados allí.

Pese a que no especificó un aproximado del precio en el cual pueden venderse los huesos robados, aclaró que ‘‘alguna buena tajada debe sacarse de allí ya que cada día hay más personas profanando tumbas en busca de dinero para sustentar su hogar’’.gf

Frederick Ortiz-Fortiz@diariolaregion.net / @FredoCorleone_

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