Recomendaciones para controlar la diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico que se caracteriza por la elevación del nivel de azúcar en la sangre.
La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico que se caracteriza por la elevación del nivel de azúcar en la sangre.

El éxito de todo lo anterior descansa en una adecuada y sostenida Educación Diabetológica individualizada

La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico que se caracteriza por la elevación del nivel de azúcar en la sangre (hiperglucemia). Los pacientes que presentan esta patología tienen un plan de tratamiento que comprende terapia farmacológica y cambios de hábitos para fomentar la reducción de peso, tener una alimentación balanceada y seguir un plan de ejercicio aeróbico regular.

De acuerdo con el doctor Daniel Marante, endocrinólogo del Centro Médico Docente la Trinidad, se debe hacer uso selectivo del monitoreo de glucemia capilar, una prueba sencilla que permite medir la cantidad de azúcar en la sangre.

“No todos los pacientes lo requieren al comienzo, pero eventualmente todos se beneficiarán del monitoreo según el tratamiento seleccionado, para ajustar las dosis de insulina, evitar la hipoglucemia y observar los efectos de la terapia”, agregó.

En este sentido, el especialista recomendó que para lograr un buen control de la diabetes mellitus tipo 2 se debe:
Conocer la fisiopatología de la enfermedad: el médico tratante debe estar familiarizado con los mecanismos por los cuales se produce la diabetes, y tratar de establecer en qué etapa de la enfermedad se encuentra el paciente.

Hacer uso racional de las guías de práctica clínica: existen esquemas o guías de tratamiento acordadas por expertos que sirven de orientación a los tratantes para seleccionar la terapia más adecuada.

Escoger los fármacos apropiados y estar familiarizado con los mismos: el médico debe conocer bien las herramientas terapéuticas a su alcance, su eficacia y los posibles efectos secundarios.

Individualizar las metas de control: no todos los pacientes deben tener el mismo nivel de glicemia o de hemoglobina glucosilada (prueba especial que refleja el promedio de azúcar en sangre en los últimos 3 meses) como meta, sino que depende de la edad del paciente, del tiempo de duración de la diabetes y de la existencia de complicaciones.

Proporcionar soporte nutricional: la intervención de un nutricionista es esencial para suministrar indicaciones adaptadas al paciente, reforzar las mismas y corregir desviaciones.

Reforzar la necesidad del ejercicio: el cual tiene múltiples beneficios en el control de la diabetes tipo 2, ya que mejora la sensibilidad a la insulina y proporciona una buena salud

El éxito de todo lo anterior descansa en una adecuada y sostenida Educación Diabetológica individualizada.
Efectividad de la insulinización

Marante enfatizó que muchos pacientes llegan eventualmente a requerir insulina a medida que progresa el daño a las células beta del páncreas, encargadas de sintetizar y secretar insulina.

“La insulina debe aplicarse cuando las terapias no insulínicas (orales o parenterales) ya no son suficientes para mantener el control metabólico. En ocasiones, se llega a requerir insulina en forma transitoria cuando el paciente tiene enfermedades de tipo infeccioso, traumatismos, síndromes coronarios agudos, entre otros”, explicó.

Asimismo señaló que la eficacia de la insulinización depende en gran medida de que sea usada a tiempo, en las cantidades que realmente requiere el paciente y el régimen de insulina intensificado cuando se requiere, mediante la titulación de la dosis y la adición de otros tipos de insulina.

Salir de la versión móvil