
Los artesanos de la ciudad capital mirandina han visto cómo sus ingresos aumentaron 70% en los últimos seis meses, ya que los vecinos prefieren reparar sus zapatos y no desecharlos ante la difícil situación económica que se vive en Venezuela.
Las personas están acudiendo masivamente a los negocios de los artesanos o expertos en talabartería para que les den un segundo aire a los zapatos, ya que actualmente resulta complicado comprar un nuevo par.
“Nuestro oficio prácticamente era una labor en peligro de extinción, pero debido a los problemas económicos y al poco poder adquisitivo de los venezolanos la crisis ha revalorizado los trabajos manuales”, aseveró José Print, artesano tequeño.
Agregó que comprar un nuevo par de calzado por más barato que sea no baja de 15 mil bolívares, lo que significa un mes de salario; no obstante, la mayoría de los tequeños no se puede dar ese lujo porque de lo contrario no tendrían cómo comprar los alimentos de la cesta básica.
Apuntó que su labor se ha diversificado, ya que también las reparaciones de correas, carteras y bolsos se ha disparado en el lapso indicado e incluso las ventas porque por ser un producto realizado artesanalmente tiene un costo menor que en cualquier establecimiento de renombre.
Por último, dijo que gracias a los trabajos manuales ha podido sacar adelante a su familia y ante las circunstancias desfavorables de los habitantes de la capital del estado Miranda ha aportado un granito de arena al reparar miles de piezas.gf
Gerardo [email protected] / @gerarls_10