
Panaderos siguen reportando fallas en suministro de materia prima
Hasta en 500 bolívares puede ser ofrecido un campesino, equiparándose a un día de trabajo de quien devenga sueldo mínimo, situación que resulta insólita para quienes desean comprar el producto que aparte de estar caro, no se consigue con facilidad en los negocios altomirandinos.
“Antes no faltaba el pan en mi casa, ahora no sé qué es eso”, dijo Karina Prieto, quien añadió que cada día se le hace más difícil alimentar a su familia. “Últimamente estoy optando por comprar masa fácil para hacer pastelitos, sin embargo, ahora sufro por el relleno, porque tanto los precios de la charcutería, como la carne y el pollo están por las nubes”, opinó la residente de Palo Alto, en la capital mirandina.
Mientras los compradores pegan el grito al cielo, los panaderos se defienden señalando que siguen presentando irregularidades en el suministro de materia prima, siendo el principal dolor de cabeza la harina de trigo y la levadura en cualquiera de sus presentaciones.
En cuanto al costo, invitaron a los consumidores a sacar la cuenta para hacer un pan. “Alquiler de local, depreciación de los equipos, servicios públicos, sueldos, prestaciones sociales, IVSS, BANHAVI, INCES, impuestos, y en muchos casos precios de bachaqueros para obtener insumos”, dijo Pedro Rojas, encargado de un local del ramo, quien señaló que muchos negocios se están manteniendo de la venta de dulces, cachitos, jugos y refrescos.
Johana Rodríguez
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