Los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) tomaron los supermercados de la capital mirandina para supervisar la venta de productos de primera necesidad.
Locales como Central Madeirense y San Diego son custodiados por uniformados de la Guardia del Pueblo en compañía de los integrantes de los CLAP; la situación ha creado protestas en ambos establecimientos, pues quienes están en cola rechazan el procedimiento y denunciaron que los CLAP llegaron con unas 100 personas de las comunidades a comprar antes de unas 400 que estaban desde la madrugada en fila.
Armando Aguilar, gerente de supermercado San Diego, señaló que se reunieron con los CLAP quienes “supervisarán, pero no controlarán la venta”. Según se conoció en la red de venta privada, la orden fue dada por el alcalde de Guaicaipuro, Francisco Garcés (PSUV), que ordenó no permitir la venta a funcionarios uniformados.
A las 10 am las personas en cola denunciaban que en dos horas solo habían atendido a 50 personas. Se intentó contactar a Yvan Ledezma, secretario de Gestión Económica de Guaicaipuro y fue infructuosas las llamadas.
Aun cuando el ministro de Alimentación, Rodolfo Marcos Torres, descartó que toda la distribución de los artículos esenciales quede en manos de los CLAP, en la capital mirandina se evidencia la “toma” de estas estructuras políticas que han sido respaldadas por el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Todo esto mantiene en vilo los compradores quienes temen no poder adquirir sus alimentos en las redes privadas de alimentación. “Si los consejos comunales no saben qué hacer, cómo haremos nosotros para adquirir los alimentos”, dijo José Mendoza, en la cola del supermercado San Diego la mañana de este martes.
Pola Del Giudice