Los CLAP no han reducido las colas en Altos Mirandinos

04-09 H
Frente abastos, supermercados y farmacias miles hacen fila para comprar

“Si no es así no se compra. Yo tengo dos meses esperando por una bolsa de esas del CLAP y no me ha llegado nada”, sentenció este viernes una de las tantas amas de casa que hacía la cola en la carretera Panamericana para comprar en Superlíder.

Los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) no han logrado mermar las colas que, en los Altos Mirandinos, lucen cada día más extensas. En el kilómetro 21 hombres y mujeres hacen cola desde las 10:00 de la noche para tratar de acceder a alguno de los productos regulados.

Las interminables filas son la expresión cotidiana del altomirandino que debe acudir, según el último número de cédula, a los locales con la intención de comprar productos subsidiados, que fuera de los canales formales, tienen sobreprecio que superan 1.000%.

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