El Príncipe George fue el centro de atención este viernes en un acto oficial en Londres. El pequeño acompañó a sus papás, Kate Middleton y el príncipe William, en un acto de salutación a los pilotos de la aviación británica, rompiendo en llanto e incomodando notoriamente a su madre.
George, de dos años, no pudo esconder el temor y la incomodida que le ocacionó el sonido de los helicópteros y, a pesar de los audífonos y de las maromas que todo su séquito intentó para calmar su nerviosismo, estalló en llanto apenas llegó al lugar por varios minutos.
Su madre, Kate, lo cargó en brazos y le habló al oído, pero el pequeño seguía absolutamente sumido en un estado de nerviosismo. Luego de 20 minutos después, George se calmó y volvió a hacer de las suyas sonriéndole a la cámara y encantando a todos, tal y como está acostumbrado.