En Santa Eulalia no saben lo qué es el agua ni las bolsas de los CLAP

En Santa Eulalia sufren por la escasez de agua y la no llegada de las bolsas de comida.ARCHIVO
En Santa Eulalia sufren por la escasez de agua y la no llegada de las bolsas de comida.ARCHIVO

Dos semanas sin una gota de agua por tubería suman los vecinos del sector El Empuje de Santa Eulalia, donde los vecinos aseguran que ya no saben de qué manera llamar la atención de Hidrocapital para solventar la problemática que viene arrastrándose desde el año pasado.

“Toda nuestra cotidianidad está alterada. Desde cocinar hasta asearse es un verdadero martirio”, denunció Julia Marcano, quien se acercó hasta la redacción de La Región para visibilizar la problemática que afecta a más de 25 familias.

–Son niños, adultos y abuelitos los que están padeciendo esta problemática diariamente. Ya se han ejercido acciones de protesta, pero el único resultado es que envían una cisterna para que levanten la acción y luego se desaparecen hasta que recordamos que existimos. Esta situación se ha convertido en un círculo vicioso.

Otros vecinos piden explicaciones. “Se supone que la represa de el Guri ya está recuperando sus niveles y ya en varias comunidades han levantado las medidas de racionamiento, e incluso en el interior del país ya no están cortando tanto la luz, entonces queremos saber cuál es el estatus de Santa Eulalia”, dijo Margaret Camacaro.

Sin bolsas

a la vista

Otra problemática que aqueja a los residentes de la populosa zona tiene que ver con la entrega de bolsas de comida por parte de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). “Desde hace un par de meses nos censaron pero cada semana dicen que harán el operativo y para la fecha no hemos podido comprar el primer combo solidario”, se quejó Mario Quintana, residente.

–Aunque muchos se quejan, sé por amigos de la urbanización Simón Bolívar y El Trigo que la bolsa incluye leche, aceite y un par de harinas. Mi despensa está tan pelada que con eso puedo resolver algo para mi familia.

Música a

“todo voltio”

Cada vez que llega el fin de semana los vecinos se preparan psicológicamente para no dormir debido a las rumbas que se hacen en algunas viviendas donde la música atormenta a quienes quieren descansar en casas adyacentes.

“Hemos llamado incluso a la policía porque los escándalos son apoteósicos, pero el par de veces que los uniformados se han asomado, tras irse vuelven a poner la música y hasta más duro. Les puede dar las ocho de la mañana y ellos siguen con la fiesta”, denunció Keiver Mejías, residente afectado.

–Mi esposa y yo tenemos a un pequeño de tres meses de nacido y el pobre se sobresalta de lo duro que suena la música y evidentemente nosotros no alcanzamos a descansar, por lo que solicitamos a la policía que le meta la lupa a esta situación que perturba a todos por igual.

Johana Rodríguez-jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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