La posibilidad de ataques terroristas y los problemas de seguridad en Río de Janeiro preocupan a los deportistas alemanes, que sin embargo manifestaron confianza en los organizadores y las fuerzas de seguridad a dos semanas y media de los Juegos Olímpicos, reseñó DPA.
«Los atentados nos llegan cada vez más cerca. Primero en Niza, ahora en Turquía, todo esto es muy fuerte», señaló el golfista Martin Kaymer. «En los Juegos voy a pasar el menor tiempo posible con grandes grupos de gente y con seguridad no tomaré un taxi al centro de Río y pasaré mucho tiempo en la villa olímpica».
«La seguridad es un tema que uno no se puede tomar a la ligera (…) Lo importante es que los organizadores y el COI hagan todo lo posible para que estemos seguros. Y creo firmemente en ello», dijo por su parte el gimnasta Fabian Hambüchen.
La delegación alemana deberá prescindir de la vigilancia de policías federales alemanes en Río, señaló el semanario «Der Spiegel», y agregó que la seguridad estará a cargo exclusivamente de personal certificado en Brasil.
Los atletas serán preparados para evitar riesgos. «Probablemente nos instruyan como en otros eventos anteriores sobre la forma en la que debemos comportarnos. Pero todos sabemos que Río no es el lugar más seguro del mundo y tomaremos ciertas medidas y quizás evitaremos ciertos lugares», dijo el nadador Paul Biedermann.
Sin embargo, la nadadora Dorothea Brandt llamó a no caer en el error de asociar a Brasil y Río únicamente con la criminalidad. «Sería injusto reducir al país y a la ciudad a la criminalidad.»
La judoca Luise Malzahn contó que en Brasil ha tenido «sólo experiencias positivas», pero que en visitas anteriores al país se cuidó de no andar sola por la calle. «Y en caso de necesidad, soy buena en judo».
