El consumir jugo o zumo fresco aporta a nuestro organismo nutrientes esenciales como minerales, vitaminas y antioxidantes.
Estos nutrientes nos proveen energía, ayudan con la desintoxicación, estimulan la función del intestino, alivian el estreñimiento, reducen el desarrollo de las células cancerosas y fortalecen nuestro cuerpo. Sin embargo, no todos los jugos son creados iguales.
Hay jugos que podrían causar efectos secundarios no deseados y amenazar nuestra salud provocando la diabetes, la obesidad y problemas intestinales.
Por ejemplo, los jugos comerciales o enlatados no son tan saludables como nos lo hacen creer. La gran mayoría han sido pasteurizados.
La pasteurización se basa en someter a los líquidos a una temperatura bien alta durante un periodo de tiempo determinado.
Esto se hace para evitar las bacterias (o que el alimento se dañe rápido) y así evitar infecciones e intoxicaciones alimentarias. Sin embargo, la mayoría de los nutrientes de las frutas y verduras se pierden durante este proceso, convirtiendo el alimento en algo muerto y sin valor nutricional.
También a estos jugos se les agregan aditivos, sustancias químicas, colores y sabores artificiales no saludables para nuestro cuerpo.
Esto permite que las bebidas parezcan estar “frescas” tanto como en el color y sabor. Por último, estos jugos a menudo contienen una gran cantidad de azúcar agregada, lo cual conduce a la obesidad y problemas de salud como la diabetes, problemas del corazón y cáncer, logrando exactamente lo contrario de lo que pretendes.
Para obtener los beneficios de los jugos de frutas y verduras hay que consumirlos frescos, recién exprimidos, preferiblemente en menos de 24 horas, ya que los jugos empiezan a perder sus vitaminas y nutrientes si duran más tiempo. Para mayores beneficios, balancea tus jugos agregando vitamina C (naranja, limón, manzana, granada…) ya que esta vitamina contiene antioxidantes que fortalecen y protegen nuestro cuerpo de los radicales libres.
Antiinflamatorios (jengibres, cúrcuma, ajo, romero) lo cual ayuda a reducir la inflamación reduciendo los dolores corporales y las verduras (brócoli, apio, espinaca, pepino etc..) las cuales proveen un alto contenido de nutrientes a nuestro cuerpo.
