En 427 días el CNE tuvo la capacidad operativa para celebrar cuatro mega elecciones de mucha complejidad técnica: las presidenciales del 7 de octubre del año 2012; 70 días después, las regionales del 16 de diciembre del mismo año; luego de 119 días más, otras presidenciales; transcurridos otros 238 días, las municipales del 8 de diciembre del año 2013.
Sin embargo, Serigo Graffe, politólo y dirigente de la Unidad en Guaicaipuro, denuncia que en el caso del referendo revocatorio al presidente Maduro, el CNE “pretende alargar los lapsos para impedir que se realice este mismo año, a pesar de que desde el 9 de marzo, cuando la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hizo la solicitud para las planillas del 1% hasta diciembre ,el tiempo es de 296 días; incluso, tratándose de un proceso mucho más sencillo porque se vota por un “sí” o por un “no”.
Desde su punto de vista, las normas para regular los Referendos Revocatorios para Mandatos de Cargos de Elección Popular le otorgan una exagerada discrecionalidad al organismo electoral que le permite “jugar” con lapsos y procedimientos que no están establecidos en el artículo 72 de la Constitución Nacional, y crea condiciones artificiales para “justificar” el alargue de los tiempos, como la exigencia del 1 % para constituir una agrupación de ciudadanos que promueva el referendo; “aún con estas normas hay tiempo de sobra para que este proceso constitucional se pueda realizar este año porque desde este 4 de agosto hasta el 11 de diciembre (fecha tentativa para realizar el revocatorio) existen 133 días y ya han sido superados varios lapsos importantes para pasar a la fase de la recolección del 20 % de las firmas de los electores”.
De acuerdo a esta normativa que data del año 2.007, a partir de este momento faltan cuatro etapas cuyos lapsos son exagerados porque se trata de procedimientos muy simples que pueden ser aprobados sin necesidad de que lleguen al extremo del vencimiento: 15 días continuos para que el CNE informe a la MUD si cumple con los requisitos y recaudos para ser promotora del revocatorio; “esta decisión se puede tomar en 5 días porque ya la MUD fue autorizada para tal fin con la validación del 1 % de las firmas”. 15 días hábiles para definir los centros de las manifestaciones de voluntad “se pueden acortar a 7 debido a que es una decisión condicionada a aspectos técnicos y para eso los funcionarios lo están trabajando”; 15 días hábiles para cuantificar y verificar las firmas del 20 % “se pueden reducir a 5 porque las captahuellas realizan una auditoría al momento que el elector estampa su firma por ser un proceso automatizado”. 90 días para convocar al revocatorio una vez que el CNE declare su procedencia, “este lapso puede ser de 40 días, tal cual como el tiempo transcurrido desde la fecha de la muerte de Chávez, el 5 de marzo del año 2013, y la celebración de nuevas elecciones presidenciales el 14 de abril del mismo año”.
Graffe asegura que si el CNE trabaja con lapsos razonables y toma en consideración que son “dentro” de un tiempo determinado, es posible que se realice el revocatorio este año debido a que desde el punto de vista jurídico y técnico no existe ninguna inconveniencia porque sumando todos los plazos intermedios, lo estrictamente necesario serían 57 días o un poco más, pero con la utilización de los extremos la fecha para el revocatorio podría ser después de la tercera semana de diciembre, y sería de mucho riesgo para ser trasladada al 2017.
–Si a estos 57 días le agregamos otros 7 para efectos de trámites informativos a la MUD por el cumplimiento de etapas, es perfectamente posible realizar el revocatorio en 63 días contados a partir de este momento, lo cual implica que se podría celebrar el revocatorio presidencial en octubre o la primera semana de noviembre y las elecciones regionales el 11 de diciembre porque ya el CNE ha comprobado que tiene capacidad operativa y técnica para efectuar procesos electorales muy complejos en un tiempo reducido y un revocatorio es mucho más sencillo.
Pero supongamos –agreegó Graffe- que las rectoras oficialistas del CNE deciden “exprimir” los lapsos máximos incumpliendo la Ley de Simplificación de Trámites en la Administración Pública, aún en ese caso habría tiempo suficiente para que el revocatorio presidencial se pueda realizar en la tercera semana de diciembre (18) o incluso en la última, porque si los venezolanos asumen que salir de Maduro es una necesidad social no será un obstáculo que el CNE los ponga a votar en la fecha que sea.gf
Daniel Murolo-dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo