LOS TEQUES. “La merienda es una práctica extinta porque ya no se puede tomar un café, comerse una chuchería o degustar una fruta porque todo está excesivamente costoso”, se quejó Mariela Verde, quien se sorprendió al ver que una manzana roja marcaba Bs. 900.
–Esa es la fruta que utilizaba para hacerle papilla a mi primer bebé. Al segundo le tocará, con suerte, comer lechoza o melón, porque todo está muy caro. Imagínate que casi me infarto con la unidad de manzana roja y el vendedor me acotó que estaba barata en comparación a la verde que marca Bs. 1.200 y eso es por ahora, pues cada vez que los despachan llegan más caras.
Estos altos precios no solo espantan a los clientes. En muchos comercios de los Altos Mirandinos se abstienen de comprar la mercancía que llega muy cara porque saben que se les quedará fría.
“Un paquetico de palmeritas que a inicios de año costaba Bs. 70 ya va por Bs. 450. A final de mes dije que no me trajeran más porque la gente no se las va a llevar ante el alto costo”, confesó Gerardo Fernández, quien atiende una bodega en la calle Guaicaipuro de la capital mirandina.
–Entre la inflación y la escasez las amas de casa van a parar en locas y los comerciantes vamos a arruinarnos. Si seguimos a este ritmo muchos vendedores tendrán que bajar las santamarías con la llegada de diciembre.
Johana Rodríguez
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