En promedio se registran 21 protestas diarias en el país

Protestas por escasez de comida son el pan de cada día en el país. ARCHIVO
Protestas por escasez de comida son el pan de cada día en el país. ARCHIVO

La desesperación de la gente por adquirir productos otrora infaltables en las mesas venezolanas como harina para arepa, arroz y pasta ha sido detonante de fuertes manifestaciones en distintos rincones de todo el país, donde el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) estima que diariamente tienen lugar 21 protestas.

“Por un lado está el hecho de que no se consigue mercancía como antes en los anaqueles, lo que hace que se formen sendas colas en las afueras de los comercios, donde hay que pasar entre 9 y 12 horas solo con la esperanza de entrar, sin tener la certeza de que se pueda adquirir algún producto a precio regulado y por el otro, tenemos los fulanos planes del Gobierno para mejorar la situación, que lo que ha hecho es empeorar todo el panorama”, opinó Rita Oropeza, habitante de Lagunetica.

–Este sábado vendieron pasta, harina y mantequilla en un abasto en la avenida Bicentenario, pero pocas fueron las personas que pudieron comprar pese a que se apostaron desde las 7:00 a.m., porque a las 9:00 a.m. llegaron unos motorizados casi simultáneamente con el camión y se llevaron toda la mercancía. Los muy abusadores entraban y salían cómo les daba la gana y le entregaban las compras a unos compinches que los esperaban en la entrada del Hospital Victorino Santaella (HVS). Las mafias de bachaqueros se han apoderado de la mayoría de los locales.

Quienes cifraban sus esperanzas en los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), las ven desvanecerse ante la tardanza de su aplicación, así como el amiguismo que reina a la hora de vender las bolsas solidarias.

“Este fin de semana al fin fue el turno de los habitantes de San Corniel en La Matica y eso se volvió un despelote: a los que pagamos carnet no nos atendieron y quienes no tenían salieron con las manos llenas. La otra irregularidad es la cantidad de productos que traen esas bolsas que prometieron para erradicar las colas pero lo que han traído es más corrupción y desorganización con la distribución de la comida”, denunció Marlene Jaspe, residente de la populosa comunidad.

–Mi esposo es funcionario público y él paga un poco más de siete mil bolívares por una bolsa que trae tres kilos de harina de maíz precocida, igual número de paquetes de pasta, aceite, leche, carne y otras cositas que no están reguladas, mientras que la que venden por la casa la ofrecen en Bs. 1.500 pero trae 4 cositas que no rinden ni para una semana para una familia promedio de 6 personas.

Estas situaciones han desatado cierres de vía pública en la avenida Víctor Baptista de Los Teques, así como en la carretera Panamericana, donde suelen caldearse los ánimos cada vez que anuncian que la mercancía se ha acabado.

Situación

no mejora

Según el OVCS durante mayo de 2016 se reportaron 641 protestas, lo que se traduce en 21 acciones de calle diarias en todo el territorio criollo, cifra que representa un aumento de 320 % si se compara con el mismo mes del año 2015.

“Nosotros vamos para atrás como el cangrejo; la situación lejos de mejorar lo que hace es agudizarse conformen avanzan las semanas”, dijo Erminia Gómez, residente de Carrizal, quien señaló que ni con la aplicación de los planes antibachaqueo que adelantan en su jurisdicción, así como en el vecino municipio Los Salias, se ha logrado aliviar la crisis.

–La gente ha tenido que acostumbrarse a que para comprar alimentos y lo que sea hay que hacer sendas colas; que si compras de manera expedita es porque estás dispuesto a pagar con sobreprecio de mil por ciento, y más triste aún, han tenido que acostumbrarse a hacer una comida diaria para rendir lo poco que tienen en las despensas. A muchos les parece una exageración, pero cuando comparo todas las cosas que hacía con mi sueldo mínimo el año pasado, y lo que puedo hacer este año, lo que me provoca es ponerme a llorar.

Inflación

imbatible

La medición de los últimos doce meses adelantada por representantes del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) revela que “entre junio de 2015 y junio de 2016 el precio de la cesta de la compra registró una subida anualizada de 624 %”. Durante el primer semestre de 2016 el aumento ha sido de 180,9 %, asegura la ONG. Con estos valores, una familia requiere hoy casi 17 salarios mínimos para poder cubrir sus necesidades básicas. De acuerdo con el informe del FMI, seguirán los desequilibrios macroeconómicos de Venezuela y la inflación de 2016 se situará en torno al 500 %.gf

Johana Rodríguez-jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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