Plasmar un tatuaje sobre tu piel no depende solo del artista, el diseño pudo quedar maravilloso pero si no realizas el mantenimiento correcto la cicatrización puede verse comprometida.
Tips para el cuidado de la nueva obra…
– Al terminar el tatuaje es común que coloquen encima de este una venda o papel film para protegerlo, este se debe retirar después de tres horas.
– Para lavar el tatuaje por primera vez se debe emplear jabón neutro de glicerina o jabón bactericida, evita los perfumados o el alcohol, ya que secan mucho la piel. Se debe aplicar con la mano, nunca en contacto directo, se enjuaga con agua fría o tibia. Para secarlo se debe utilizar un pañuelo de papel y dar pequeños golpecitos.
– Luego se tendrá que aplicar una delgada capa de crema antibiótica dos o tres veces al día, durante cuatro días. Este producto evitará posibles infecciones y ayudará a cicatrizar la piel más rápido.
– No te coloques papel film para proteger tu tatuaje, debido que el plástico no dejará que la piel respire y sude mucho, lo que generará que los microorganismos y bacterias se acumulan en la zona.
– Cuando el tatuaje es reciente se debe evitar exponerlo a ambientes llenos de polvo, animales o utilizar productos tóxicos, esto se debe a que pueden infectarlo.
– El sol es otro gran enemigo de los tatuajes, ya que degrada la tinta generando que los colores pierdan su tono y brillo. Si acabas de hacerte uno, es aconsejable evitar las exposiciones de rayos solares durante 30 días.
– Durante el primer mes del tatuaje debes evitar completamente bañarte en piscinas, playas, jacuzzis, entre otros, debido que el cloro o la sal marina deteriorarían el color y puedes contraer infecciones.
