El número de perros y gatos abandonados se ha ido incrementando notablemente. Asimismo, vendedores locales afirman que la afluencia de personas en establecimientos de mascotas ha disminuido, lo que atribuyen a la situación que afecta a los venezolanos en el ámbito alimenticio y de salud.
Los altos costos de comida y medicamentos para animales son un factor limitante, además de que no siempre están disponibles en las tiendas. “No estamos siendo surtidos con normalidad”, aseveró Gabriel López, dueño de un comercio ubicado en Los Teques, en el que vende alimentos para mascotas, medicinas e implementos para el cuidado y aseo de los animales y ofrece servicio de atención veterinaria.
Sostuvo que las ventas en el local han disminuido 50 % con respecto a años anteriores y lo calificó de “preocupante”, ya que los proveedores no traen la misma cantidad de artículos.
“Hay mucha gente sin corazón que deja a los animales a su suerte en la calle. En estos últimos meses he visto más perros abandonados que antes”, comentó.
–La falta de medicamentos para mascotas es equivalente a la de los humanos. A raíz de esto, muchos animales han muerto como consecuencia de patologías que no son tratadas porque no hay remedios. También está el hecho de que muchas veces se enferman y no los traen a tiempo.
Una consulta veterinaria tiene un valor aproximado de Bs 3 mil, mientras que un saco de 2 kilos de perrarina puede llegar a costar hasta 6 mil . Esto sin mencionar el champú, que dependiendo de la marca se puede encontrar entre Bs 600 y 900, y los tratamientos para combatir las pulgas y garrapatas que pueden costar hasta 4 mil bolívares.
Antes había un gran número de opciones para elegir si de perrarina se trataba. Existía una gran variedad dependiendo de la edad o tamaño del perro, así como opciones de ingredientes. Actualmente, los dueños de mascotas solo pueden adquirir de un tipo, si es que lo encuentran.
Por otro lado, el alimento para gatos está desaparecido desde hace meses. Así lo manifestó una clienta del local que estaba en búsqueda del producto. “He optado por alimentar a mis gatos con perrarina. Sé que no es lo correcto, pero es lo único que he podido adquirir”, dijo.
López manifestó que actualmente hay un gran número de animales abandonados y que la gente debería recapacitar y asumir la responsabilidad si tiene una mascota.
–Muchos dueños de mascotas tratan de hacer un esfuerzo y comprar el alimento y las medicinas, pero hay otros que no pueden; por esto tomé la iniciativa de alimentar y cuidar a varios perros callejeros que viven por los alrededores de la tienda.
“El compromiso de tener una mascota es muy grande, son parte de la familia y no podemos dejarlos desprotegidos en ningún momento”, finalizó. gf
María Fernanda Pérez Cruz-mfpc176@gmail.com