En Venezuela las proteínas que provienen del origen animal son consideradas un lujo, dado que el costo de un kilo de carne oscila entre 4 y 6 mil bolívares. De acuerdo con el Presidente de de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Carlos Albornoz, en este 2016 se ha registrado el más bajo consumo de carnes en 55 años.
Explicó que en el 2012, un venezolano consumía un promedio de 24 kilos de carne al año, pero el año pasado un ciudadano comió 14 kilos de carne, mientras que en las clases D y E, la ingesta se ubicó en 12 kilogramos. Esta es una cifra dramática, porque se traduce en malnutrición, según los especialistas.
En ese sentido, el Secretario para el Progreso Económico de Miranda, Raúl López, afirmó que el tema económico está impactando en la proteína consumida, debido a los elevados precios de las carnes, por lo que el Ejecutivo regional planea ampliar para todos los mirandinos el Plan Especial de Abastecimiento, que actualmente beneficia a sus trabajadores con la venta de carne y pollo a precios solidarios.
“Actualmente los venezolanos se están alimentando muy mal, porque no se consiguen granos ni harinas. No podemos solucionar la situación con los carbohidratos, pero estamos tomando acciones para garantizar los productos proteicos”, dijo
Indicó que en el marco de este plan, el Gobierno de Miranda expende los complementos proteicos muy por debajo de establecimientos privados. Detalló que la carne de primera se oferta en 3 mil 600 bolívares el kilo, la de segunda tiene un precio de va de 1300 a 2 mil 300 bolívares, mientras que el kilo de pollo tiene un valor de 1500 bolívares. De igual forma, precisó que esto es gracias a alianzas que ha materializado el Ejecutivo regional con ganaderos de la región llanera.
López indicó que además adelantan mesas de trabajos con productores de Miranda, Guárico y Apure, para ofertar además verduras y hortalizas, ofreciendo una “bolsa” con dichos productos agrícolas.
Asimismo, apuntó que se tiene previsto llevar el Plan Especial de Abastecimiento primeramente a los ejes Altos Mirandinos y Área Metropolitana, para luego ir expandiéndolo al resto de las regiones de la geografía mirandina.
Consecuencias del déficit de proteínas
La doctora Maritza Landaeta de Jiménez, miembro del Observatorio Venezolano de Salud y de la Fundación Bengoa, aseguró que la ausencia de proteínas podría incrementar los casos de anemia. “Un cerebro anémico es un cerebro que no aprende. El país debe estar en un alto riesgo de tener ahorita niños con retardo de crecimiento por no consumir la cantidad de proteínas necesarias, y también con problemas de desarrollo cognitivo por no tener una alimentación adecuada”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la carencia y desequilibrios en la ingesta de contenidos proteicos causan malnutrición, la cual ha aumentado en Venezuela de acuerdo con estudios publicados. La representante de la Fundación Bengoa, Landaeta-Jiménez relaciona el incremento de índices de cáncer y enfermedades cardiovasculares con la malnutrición./ Daniela Moros