Jarilleros toman módulo lo recuperan y entregan a la Guardia Nacional

06-04-H
Tres meses tardó la comunidad de El Jarillo en remodelar la antigua sede de la policía de Guaicaipuro, ubicada en pleno centro de la población agroturistica, para finalmente entregarse este sábado a la Guardia Nacional, ente que se encargará desde este fin de semana a prestar seguridad a los jarilleros.

Fachada, duchas, habitaciones, cocina, todos los espacios fueron reparados y remodelados con recursos provenientes de los propios habitantes, quienes previamente habían solicitado tanto  a la policía local como regional apoyo en materia de seguridad ante la arremetida de la inseguridad.

“El director de Poliguaicaipuro fue franco y nos dijo que no contaba ni con recursos ni efectivos como para prestarnos seguridad, por lo que tomamos la decisión de tomar la sede repararla y entregarla a la GN”, narró uno de los vecinos.

Detallaron que hasta ahora tanto la policía municipal como los polimiranda prestaban patrullaje espasmódico, “es decir venían dos o tres veces a la semana durante el día pero  no pernoctaban, por lo que los delincuentes procedentes de Aragua roban, hurtaban y secuestraban al caer la noche”, recordaron.

En total a partir del día de ayer uno 20 efectivos de la GNB pernoctarán en la nueva sede, “ya hemos registrado una disminución en los hechos delictivos desde que la GN está encargada de vigilar la parroquia”, reseñaron.

Comunidad contra el hampa
Pero no sólo los jarilleros decidieron no quedarse de brazos cruzados ante la inseguridad, en el caso de la parroquia Los Teques los vecinos de la urbanización El Trigo decidieron organizarse y “blindarse” contra el hampa instalando un sistema de seguridad que consiste, en una primera etapa, en la instalaciones  de portones eléctricos.

En cada una de las transversales, cuatro en total, será ubicado un portón, dejando libre el tránsito por la calle principal del sector. Uno de los vecinos narró que el proyecto es autofinanciado por los habitantes y que es producto del “desespero” ante la ola de robos, hurtos y secuestros perpetrados por motorizados.

En una segunda etapa del proyecto esperan instalar alarmas vecinales y cámaras de seguridad en la calle principal, para de esa manera garantizar seguridad ante la escasa presencia policial en la zona.
Daniel Murolo
dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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