Las cenizas de Juan Gabriel llegarán el próximo sábado a Ciudad Juárez, localidad del norte de México donde el cantautor creció e inició su carrera, y permanecerán en su casa, que será convertida en un museo, tal como lo planeó el artista.
“Aquí permanecerá de manera eterna y con esa distinción nos sentimos sumamente honrados”, dijo el gobernador del estado de Chihuahua, César Duarte, en una rueda de prensa en Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso, para contar los detalles sobre los actos de homenaje al cantante.
Explicó que la decisión fue del propio autor de éxitos como “Amor eterno” y “Querida”, y es respaldada por su familia, como un “gesto solidario con esta tierra que tanto quiso el maestro” y “a la que tanto le cantó y que tanto estuvo pendiente de su recuperación y transformación”.
Juan Gabriel, fallecido el domingo pasado en su casa de Santa Mónica (California, EE.UU.), nació el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, un pueblo del estado de Michoacán, pero de niño su familia se mudó a Juárez, en Chihuahua, donde fue internado en un orfanato porque su madre no podía mantenerlo. Fue allí donde aprendió música y años más tarde pudo darle la vuelta a una difícil infancia para convertirse en el Divo de Juárez, compositor de cientos de canciones que durante las últimas cuatro décadas han sido interpretadas por artistas de talla mundial.