31 homicidios tiñeron  fines de semana entre   junio, julio y agosto  

Una de las zonas rojas fue el barrio José Gregorio Hernández donde en medio de celebraciones fueron ultimados en hechos aislados el comisario del Cicpc Joel Alemán y el reportero gráfico Tito Díaz.

Llega el sábado y junto a él una gran cantidad de cifras rojas que con el ocaso del domingo se ven coronadas con un notable incremento en relación al fin de semana anterior. La medicatura forense de la ciudad capital del estado Miranda jamás había lucido tan repleta como cada fin de semana del año 2016.

Se encienden las alarmas en la ciudadanía que exige respuesta a las autoridades gubernamentales y a los cuerpos policiales de la jurisdicción en torno al incesante aumento de homicidios durante los dos días de la semana que son vistos con recelo ante la oleada criminal que desatan.

Al respecto autoridades policiales de la región que se ampararon bajo el anonimato facilitaron sus declaraciones para explicar el salvaje incremento de muertes violentas a partir de los días que para muchos son dedicados al relax y descanso, mientras que para otros la vida nocturna forma parte imprescindible de ellos.

Esta figura policial hizo énfasis en el alcohol y las fiestas, dejando entrever que la mezcla de ambos ingredientes son vitales para la preparación de un coctel mortal que sirve para teñir de rojo las jornadas sabatinas y dominicales.

‘‘Los fines de semana las personas deciden reunirse en casas, tascas, bares y discotecas con la intención de consumir sustancias alcohólicas, acción que con el pasar de las horas deriva en un peligroso cambio de conducta que las incita a envalentonarse y caminar solas por callejones, buscar peleas con otros individuos o incluso creerse capaz de enfrentar a un grupo de antisociales que busque despojarlas de sus pertenencias’’, aseguró.

Parte de este testimonio va acompañado con los homicidios cometidos en Pozo de Rosas y José Gregorio Hernández, cuando antisociales acabaron con la vida del comisario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Joel Alemán y el fotógrafo Tito Díaz (55) respectivamente. Ambos homicidios fueron ejecutados en fiestas de fin de semana.

A través del archivo del diario La Región se contabilizaron las muertes publicadas durante los fines de semana de junio, julio y agosto. Esta vez 31 cadáveres que presentaban heridas por armas blancas o de fuego ingresaron a la morgue local, cifra mayor a las publicadas por este diario por medio de un balance de muertos al término de los meses marzo, mayo y julio, los cuales cerraron con 28, 21 y 20 muertos en Altos Mirandinos respectivamente
Se conoció asimismo que líderes de bandas criminales se dan cita en tascas, bares y discotecas con la intención de cazar a víctimas con un estatus económico y social muy elevado. Esto consiste en ver cuáles vehículos manejan, qué teléfonos tienen y cuáles son sus lujos para abordarlos al salir de establecimientos o residencias para robarlos e incluso secuestrarlos. Muchos de estos hechos delictivos finalizan con un asesinato, tal y como le sucedió a Alexander Moreno Montaño (44), quien el pasado 9 de abril fue fusilado en la avenida Arvelo minutos después de retirarse de una fiesta celebrada en el Club Centro de Amigos.

‘‘De lunes a viernes las personas ponen en práctica una serie de medidas de seguridad que son ignoradas cuando llega el fin de semana (..) Por lo general, van enfocadas en cumplir su jornada laboral y en la madrugada, cuando se disponen a esperar el transporte, se reúnen con vecinos para formar grupos grandes a los cuales los antisociales les huyen en vista del grado de dificultad que representa atracarlos’’, cuenta el funcionario anónimo en torno al comportamiento del ciudadano común.

Por último, aunque no menos importante, se encuentra la insuficiencia de uniformados policiales en relación al número de ciudadanos a los cuales hay que atender diariamente. Aunado a ello está la merma significativa de funcionarios durante los fines de semana, por lo que calles y comisarias trabajan con el mínimo de policías.

A partir de lo antes mencionado se ha vuelto viral un enunciado modelo para responder ante cualquier invitación de reunión  festiva que incluya alcohol: ‘‘No mi compadre, yo mejor me quedo en la casa’’.gf

Frederick Ortiz
Fortiz@diariolaregion.net / @FredoCorleone_

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