Bachaquero, delincuente en potencia

El comandante Chávez vio que era necesario aumentar la producción, presentía la escasez de los alimentos de la canasta alimenticia del pueblo venezolano, y tomó medidas anticipadas para impedir la crisis

Transcurre el tiempo y más vigente son las predicciones del supremo y eterno comandante Chávez.

La falta de productos de alimentación que no llegan al consumidor venezolano, es consecuencia de la irresponsabilidad de quienes recibieron el suministro de semilla, abonos, maquinaria para el arado y cultivo de la agricultura. Igualmente para la ganadería y cría

de cerdos, de pollo. Y como si fuera poco, tierra y créditos para todos aquellos que se vistieron de rojo rojitos, para recibir de manos del presidente Chávez los recursos económicos para los fines señalados, pero le dieron otros usos: se los robaron.

El presidente Chávez olfateaba la disminución de los rubros alimentarios. Él vio que era necesario aumentar la producción, presentía la escasez de los alimentos de la canasta alimenticia del pueblo venezolano, y tomó medidas anticipadas para impedir la crisis que hoy enfrentamos por la irresponsabilidad de esos bandidos que no cumplieron con el convenio pactado con el comandante Chávez de utilizar los créditos para lo que fueron concedidos.

Si estos delincuentes hubieran cumplido con el comandante Chávez, no estaríamos en el dilema de hoy podemos comer, pero mañana no, porque llegó la plaga de bachaquero y arrasó con todo, para vender a precios especulativos, y no permitir a madres y padres de escasos recursos económicos, adquirir los alimentos para sus hijos.

Esos delincuentes que recibieron los tractores y los créditos para los cultivos y cría de cerdos y ganado, deben ser llevados a la justicia, para que paguen por el daño causado al pueblo venezolano y no permitir que anden sueltos vomitando pestes contra la revolución.

No se debe permitir que funcionarios de la Guardia Nacional, policías y funcionarios de la reserva se hagan la vista gorda frente a estos delincuentes. A veces no se sabe quién de ellos es el bachaquero que expende los productos de alimentación en la vía pública, el que los vende, lo hace con la mayor impunidad, frente las narices de estos funcionarios (ellos no proceden en detenerlos y decomisarle los productos).

Otro problema grave en Guayana con el cemento. No es posible que no haya autoridad que controle los precios del cemento. La mayoría de sus habitantes no tienen oportunidad de adquirir una casa o apartamento en la»Misión Vivienda» y tampoco pueden hacer o terminar su vivienda por carecer de los recursos económicos para comprar el cemento a Bs. 5.000 o más. Por tal razón, hago esta esta denuncia, señor gobernador, señor alcalde y también señor Ministro de la Defensa. Confiamos que van tomar medidas con relación a mis denuncias para terminar con esta mafia especulativa.

Juan Rafael Rangel Ortiz

aporrea.org

 

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