En Guarenas siguen esperando el “bendito Metro”

Metro Guarenas
Interminable luce la base por donde deberá circular en el futuro los vagones del Metro.

Desde el aire se asemeja a una gran serpiente blanca que serpentea entre montañas, urbanizaciones, barrios e industrias. Su construcción se inició en el 2007, específicamente el 18 de marzo bajo el mandato del difunto presidente Hugo Chávez y con un presupuesto inicial de 2.3 billones de dólares, debió estar listo cinco años después, en el 2012.

“Eso es lo que hay hoy día, 10 años después”, reseña resignado Douglas Perdomo, uno de los tantos vecinos de Guarenas, mientras señala las columnas de concreto que demarcan la vía por la que “algún día” pasará el “bendito Metro”.

 No perder hasta cuatro horas de cola diaria es el mayor anhelo de quienes viven en Guarenas y Guatire y “sueñan” con un Metro que los lleve a la capital en minutos.

Los residentes de la conocida ciudad dormitorio se saben al caletre las promesas que, generalmente en tiempo de campaña, han realizado desde alcaldes, pasado por diputados y terminando en el Presidente: “pueblos de Guarenas y Guatire, se los juro, en el año 2016 van a tener su servicio de tren y de allí vamos a Caracas”, dijo Maduro.

A 10 años de colocada la primera piedra la obra está paralizada

La sentencia la realizó el 14 de noviembre de 2015, durante la campaña electoral correspondiente a las elecciones parlamentarias que finalmente perdió el oficialismo. “Claro que lo terminarán, todavía no se termina el año”, agrega Virgilio Bello, residente de Guarenas, quien apuesta a la palabra empeñada del mandatario nacional.

Y como las esperanzas son las últimas que se pierden, los mirandinos que habitan esa poblada zona de nuestra geografía sueñan con el día en el que por la enorme estructura de concreto, esa que luce como una culebra desde lo alto, circulen finalmente los vagones que los llevarán y traerán de Caracas evitando las interminables colas.

Richard Ereipa

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