La oposición venezolana insistió hoy en que el referendo revocatorio presidencial que impulsa «será en 2016», y aseguró que solo aceptará que la recolección del 20 por ciento de voluntades necesarias para el mismo sea a nivel nacional y no por estados como estableció el Poder Electoral la semana pasada.
«Si el régimen desacata la Constitución (…) es nuestro deber activarnos como pueblo y obligarlos como pueblo a acatarla», con movilización en la calle, dijo el secretario ejecutivo de la alianza de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
En un acto en Caracas con presencia de varias organizaciones sociales y políticas, Torrealba convocó a una «movilización nacional» el próximo 12 de octubre.
Explicó que la MUD organizará actividades «de protesta y de presión» «todos los días» y en todas las entidades del país caribeño de cara a la jornada de recolección de unos 4.000.000 de apoyos, último requisito previo a la convocatoria de la consulta, que se llevará a cabo durante los días 26, 27 y 28 de octubre.
«Acataremos solo la condición que exige la carta magna (…) llamamos al pueblo de Venezuela a acudir masivamente a la jornada del 26, 27 y 28 de octubre (…) para lograr el cambio en el 2016 ante el inconstitucional anuncio del Poder Electoral», expresó Torrealba.
El opositor leyó un documento e indicó que éste fue aprobado en su conjunto por la MUD, respaldado por todos los partidos políticos que la integran, y consultado a organizaciones gremiales, sociales y a opositores encarcelados como Leopoldo López o los exalcaldes Manuel Rosales y Antonio Ledezma.
La última fase previa del revocatorio se desarrollará en condiciones distintas a las planteadas por la MUD que pedía al menos 19.500 máquinas en 6.500 centros de votación pero que deberá ceñir sus estrategias ante las 5.392 máquinas y 1.356 centros acordados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Además, la institución estableció que los venezolanos acudirían finalmente a las urnas para revocar o no al presidente Nicolás Maduro en el primer trimestre de 2017 cuando, de ganar la oposición, cesarían al jefe de Estado pero no a su Gobierno que continuaría bajo el mando del vicepresidente hasta 2019.
La MUD ha rechazado este planteamiento del CNE por lo que reiteró hoy la viabilidad de que la consulta se celebre antes del 10 de enero próximo, fecha tope para quienes pretenden el fin inmediato del gobierno chavista. EFE