Flojo ha sido el reinicio del año escolar este mes de septiembre, pese a que el ministro de educación anunciara el retorno a aulas el lunes 26. A pesar del exhorto, muchos representantes optaron por no enviar a los chamos a los planteles, unos por no haber comprado uniformes ni útiles y otros por no tener qué enviarles para comer o cómo pagarles el pasaje.
“La inflación nos ha arropado a todos. El presupuesto entre los implementos y ropa superaba los 100 mil bolívares por hijo y tengo dos; básicamente es una misión imposible debido a que vivo de un sueldo mínimo que apenas alcanza para comprar la comida de algunos días”, confesó Marinely Carvajal, quien espera poder enviar a sus muchachos el próximo lunes.
–Sé que cada día es vital, único e irrepetible, pero no pretendo mandar a los niños con zapatos rotos que de paso les aprietan. Con esta quincena pretendo completar para por los menos sustituir el calzado este fin de semana y que puedan empezar a estudiar nuevamente.
La situación se repitió en las casi 700 escuelas estadales que funcionan en Miranda, según aseguró en el programa Frente a Frente de Mira TV el secretario de educación de la gobernación, Juan Maragall, quien estimó que apenas 20 % acató el llamado de retorno a clases.
“El mensaje es que no podemos dejar que la situación nos desanime, que los padres no tengan los uniformes ni los libros no son razones para no enviar a los chamos a la escuela porque hay disposición a recibirlos como sea (…) Igualmente sabemos que hay deudas con los docentes pero eso no puede ser razón para que abandonemos las aulas, porque desde allí es que debemos emprender la lucha”, apuntó Maragall.
El entrevistado señaló en la televisora regional que desde hace meses vienen enfrentándose a una situación nunca antes vista a nivel de inasistencias, hecho vinculado a la situación país. “Es sabido que muchos niños se ausentan un día a la semana porque acuden a hacer colas para comprar alimentos y que otros solo comen lo que se les ofrece en los comedores escolares, situación que dio pie a la implementación del programa Escuela Solidaria que consistió en la apertura de las instituciones durante la temporada vacacional para garantizar la alimentación de los estudiantes de menos recursos”.
Maragall espera que el venidero lunes aumente la presencia de estudiantes en las escuelas. “Hay dificultades pero el espacio para luchar es la escuela (…) Cuando un niño está en la calle pierde toda posibilidad de futuro, la invitación es a luchar desde las escuelas”.
Tardanzas
Pese al mensaje alentador que es filosofía de muchas personas, algunos representantes denunciaron que en muchas escuelas – no exclusivamente estadales- se mantienen labores de remozamiento y en otras aún están inscribiendo.
“En la Unidad Educativa Nacional (UEN) Guarenas, en El Rincón, Los Teques, aún están pintando las paredes, así que los chamos de cuarto y quinto grado seguirán perdiendo días que son vitales (…) Uno quiere que sus muchachos echen para adelante pero cada año académico es más corto. Ahora con el tema de la tormenta están diciendo que tal vez el lunes suspendan las clases”, reclamó una representante.
–A esto se sumarán las ausencias de quienes no puedan costear el pasaje para que los chamos se trasladen, realidad que cada vez es más palpable. Estamos viviendo una situación realmente crítica y lo más triste es que no se ve salida en el corto o mediano plazo. Uno sabe que la educación es la salida, pero cuando el estómago no deja que tu cerebro piense en algo más que no sea comida, la solución es tomar agua y acostarse a dormir para desconectarse del mundo y olvidarte que tu nevera está vacía y sin posibilidad de ser abastecida.gf