Usuarios de Corea del Sur reportaron casos en los que la energía de la batería se pierde bruscamente mientras se carga el equipo.
Un vocero de Samsung afirmó que los incidentes ocurridos en el país asiático no están ligados a las nuevas baterías de los teléfonos y que se tratan de casos aislados relacionados a problemas en la producción masiva.
Antes de que se paralizaran las ventas del Note 7, en Corea del Sur ya se habían vendido 400.000 unidades.