La calle Guaicaipuro, ubicada en la ciudad de Los Teques, actualmente es un escenario de anarquía total. Desde delincuentes, hasta conductores que infringen las leyes de tránsito son los personajes que más abundan en esta parte de la localidad.
Es un sitio altamente transitado por peatones y, la plaza Bolívar, ubicada en este sector, uno de los pocos lugares de esparcimiento que tienen los tequeños para recrearse.
Los lugareños que frecuentaban constantemente la plaza, ahora tienen miedo de hacerlo; insisten en que no se sienten seguros estando en el sitio.
Delincuentes aprovechan que es un lugar al que van muchas personas de la tercera edad, para hacer de las suyas y los despojan de sus pertenencias sin compasión alguna.
“Solía sentarme en la plaza a hablar con las personas, pero ahora trato de evitarlo y de quedarme hasta tarde porque es un riesgo”, comentó Caridad Márquez, lugareña.
Muchos aseguran que el sector se ha convertido en un foco de inseguridad; los arrebatotes de carteras y robos de celulares son lo más común.
Los estudiantes de los colegios cercanos también se han visto afectados con la ola de delincuencia que azota a esta parte de la ciudad. Se ven obligados a salir de los planteles en grupo, para así “evitar” la acción de los asaltantes.
Los escolares tienden a ser una presa fácil para ellos debido a la vulnerabilidad que representan.
Los despojan de celulares y de la cantidad de dinero que sus representantes les dan para la merienda. Ya más de uno ha pasado el susto al ser interceptados.
“A mi hijo de 12 años le quitaron su teléfono mientras caminaba por aquí luego de salir de la escuela; me tiene aterrada que pudiera pasarle algo más grave”, expresó Zuleima Marchán.
Asimismo, muchos estuvieron de acuerdo en que sería pertinente más patrullaje y que se hiciera especial énfasis en vigilar los colegios a la hora de salida.
Testigos afirman que la mayoría de los robos son realizados por hombres en moto, ya que este parece ser el medio de transporte que más les facilita el escape luego de haber cometido el acto.
Sin embargo, no es solo la delincuencia lo que perjudica a la comunidad, según vecinos de la zona, tanto motorizados como choferes de automóviles son causantes de situaciones irregulares en la via.
–Se comen la luz, no respetan el paso peatonal e incluso, hay motorizados que han llegado a conducir en el sentido contrario y hasta por las aceras. Otros montan a niños pequeños en las motos sin siquiera ponerles un casco, arriesgando así la vida de los menores.
“Deberían ser multados todos aquellos que no cumplan las normativas”, mencionó otro tequeño.
Añadió que se deberían dictar talleres de educación vial para que todos puedan convivir y transitar en paz.
A media luz
Otro de los problemas que aquejan a los transeúntes y residentes de esta zona, es el mal estado de los postes de luz.
El sistema de luz no está en las mejores condiciones; cables enredados y bombillos que se quemaron y más nunca fueron cambiados abundan en la calle Guaicaipuro.
El escaso alumbrado es causa de que, por las noches, los alrededores parezcan “una boca de lobo”; esto vuelve temerosos a los residentes del lugar que prefieren encerrarse desde temprano en sus hogares para evitar ser víctimas de un atraco.
Insisten que este es uno de los motivos del porqué esta calle es una de las más solitarias de Los Teques.
“Los malandros no sienten lástima por nada, nadie está seguro cuando camina por aquí”, aseguró un residente.
Residentes sostienen que esta situación es “imperdonable”, ya que los entes gubernamentales deberían hacer su trabajo y velar por la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
Finalmente, hicieron un llamado a las autoridades para que solventen la situación del alumbrado e hicieron hincapié en intensificar los patrullajes policiales.
María Fernanda Pérez Cruz mfpc176@gmail.com