La nave espacial Shenzhou 11 despegó la mañana del lunes y se acopló el miércoles a la estación Tiangong 2 empleando una maniobra automatizada desarrollada durante misiones a una estación experimental anterior.
Tras cambiar su traje espacial por un overol, el veterano comandante de misión Jing Haipeng abrió la escotilla e ingresó a la estación poco después de las 6 de la mañana, hora de Beijing (2200 GMT) seguido del astronauta Cheng Dong, quien realiza su primer viaje al espacio.
“Los dos astronautas transmitieron sus saludos a todo el pueblo de la nación desde el laboratorio espacial, y comprobó el estado del complejo espacial”, indicó Xinhua.
La estación se lanzó el 15 de septiembre y orbita a unos 393 kilómetros (244 millas) de la Tierra.
La expedición revela la creciente sofisticación del programa espacial tripulado del país, que puso a un hombre en el espacio por primera vez hace tan solo 13 años.
Durante su misión de 30 días, los astronautas realizarán experimentos en medicina y tecnologías relacionadas con el espacio y probarán sistemas y procesos en preparación para el lanzamiento del módulo central del puesto en 2018.
Está previsto que una estación espacial inicie sus operaciones a pleno rendimiento en seis años y durante al menos una década.
El programa chino de viajes tripulados también completó una caminata espacial, mientras que su programa lunar dio por terminada hace poco la misión de su robot teledirigido Yutu y estudia enviar una tripulación a la Luna.
Los módulos Tiangong, o “Palacio Celestial” están considerados como precursores para una misión que enviaría un robot a Marte para el final de la década. Las comunicaciones con la Tiangong 1, ya fuera de servicio, se han cortado y se espera que el año que viene se queme al entrar en la atmósfera.
China fue excluida del proyecto de la Estación Espacial Internacional debido principalmente a legislación estadounidense que veta una cooperación de esas características y a las preocupaciones por el marcado carácter militar del programa espacial chino.
Las autoridades chinas tratan ahora de internacionalizar su programa ofreciéndose a ayudar con la financiación de misiones de otros países a la Tiangong 2. Se espera que el puesto alcance las 60 toneladas cuando se complete, en comparación con la EEI de 420 toneladas./AFP