Aguinaldos serán destinados en abastecer la despensa

Cumplir los rituales de fin de año no figura entre las prioridades de los residentes de los Altos Mirandinos, quienes invertirán en la compra de productos no perecederos
Cumplir los rituales de fin de año no figura entre las prioridades de los residentes de los Altos Mirandinos, quienes invertirán en la compra de productos no perecederos

“¿En cuánto irán a vender una hallaca este año?” Se pregunta así misma en voz alta Ivonne Castro, quien visitaba una venta de cerámicas en la zona industrial de El Tambor que lucía desolada, pese a que, según comerciantes, esta era la fecha cuando solía comenzar el movimiento de ventas.

–Hasta hace tres años era costumbre en mi casa que para esta fecha comprara pinturas para remozar la casa  e hiciera los arreglos pertinentes para luego montar el arbolito con la llegada de noviembre. Este año como se me rompió la tubería y quería aprovechar de cambiar la cerámica del baño, pero solo en materiales el presupuesto alcanza los 151 mil bolívares, dinero con el cual no cuento ni juntando todos los bonos que me vienen (…) Como muchos familiares y amigos este año tocará destinar los aguinaldos en la compra de comida, y no precisamente estoy hablando de los ingredientes para elaborar las hallacas, sino de la poca comida que se encuentra para llenar la despensa y tratar de pasar un diciembre sin tener la incertidumbre de no saber qué comer al día siguiente.

Como esta trabajadora muchos son los altomirandinos que a diferencia de otros años, cuando la prioridad era darle cumplimiento a los rituales decembrinos, están pensando en qué lugares visitar para comprar alimentos por pacas.

“Pedí las vacaciones en mi trabajo la primera semana de diciembre en coincidencia de una excursión que estaré haciendo para San Cristóbal y posteriormente a Cúcuta para hacer un mercado como Dios manda. Afortunadamente no hay chamos pequeños en casa y vamos a dedicar todo en la compra de comida y artículos de higiene personal”, confesó Alejandro Castillo, residente de la carretera vieja Caracas Los Teques, quien se desempeña como publicista en Caracas.

–Si el dinero alcanza aprovecharemos para traer al menos un par de cauchos para el carro y tenerlos de reserva (…) Lo que está llegando a los supermercados de los Altos Mirandinos está sumamente costoso; la plata sencillamente no rinde para nada, por lo que prefiero pagar 14 mil bolívares que cuesta el pasaje ida y vuelta de la excusión y garantizar traer desde harina, pasando por pasta hasta desodorante, último producto que llevo más de un año sin ver en los estantes de supermercados y perfumerías: es que no hay ni caro ni barato.

Adiós rituales

“Si los precios de los artículos básicos están altos, es ridículo pensar que se podrán comprar estrenos este año y mucho menos un Niño Jesús”, dijo Kenya Olivares, residente de El Nacional, quien tiene a dos pequeños de 3 y 5 años de edad, a quien ha ido explicando los últimos dos meses que San Nicolás no podrá visitar Venezuela este año.

“Da dolor decirle a un niño que este año no recibirá regalos, pero simplemente no puedo. Me ha tocado darle tetero de papelón al más pequeño cuando no tengo para prepararle el Toddy caliente que tanto le gusta. No pude comprarles uniforme ni costear toda la lista de implementos escolares. Soy madre soltera y el sueldo no me alcanza ni para lo básico”, confesó la asistente contable.

–El año pasado solo comimos hallacas el 24 y 31 de diciembre, pero por los vientos que soplan este año no podremos ni probar el platillo. Pese a que uno es adulto eso pega; es duro, pero lastimosamente la prioridad es comer para no enfermar y poder salir a trabajar y producir en nombre de mis dos hijos, a quienes mal que bien les sigo dando sus tres comidas diarias.

La declaración de la entrevistada halla reflejo en las tiendas, donde solía comenzar a vivirse el espíritu decembrino en esta fecha, pero que este año no ha llegado –ni creen que aparezca.

“Cada año abren menos tiendas especializadas que eran una referencia en la carretera Panamericana. Las pocos negocios que comienzan a exhibir tímidamente mercancía de la fecha lo que tienen es del año pasado pero con precios nuevos que hacen que la gente solo vea y nadie compre porque esa no es la prioridad”, dijo tajante Marisela Crespo, quien recorría el centro comercial La Cascada, Carrizal.

Johana Rodríguez jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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