Todo está listo en el Wrigley Field de Chicago para recibir, después de 71 años, y a partir del viernes, a la competición del «Clásico de Otoño» del beisbol de las Grandes Ligas con la disputa del tercer partido de la Serie Mundial que el equipo local de los Cachorros jugará ante los Indios de Cleveland.
Al margen de lo que pueda deparar el apartado deportivo, el interés que se vive en la ciudad de los vientos después de 71 años sin ver competición, el interés entre los aficionados locales ha generado una inflación en el precio de las entradas que superaran los 3.700 dólares de promedio en el mundo de la reventa, destaca Efe.
Ese será el dinero que pagará los espectadores que quieran ver los próximos tres partidos de la Serie Mundial que se jugarán en el transcurso del fin de semana.
Lo anterior significa que se va a superar en más de 2.000 dólares el precio promedio de los que se pagaron para ver los dos primeros en el Pogressive Field de Cleveland y que dejaron un empate a 1-1 en la serie que se juega al mejor de siete.