En El Tigrito no hay agua

 

Lugareños aseguran que tienen más de dos meses sin suministro y que esta situación ha afectado notablemente su calidad de vida

«Estamos viviendo en la sequía», dijo Aquiles Rodríguez, residente del sector El Tigrito desde hace más de 30 años.

Más de dos  meses sin agua tienen los pobladores de esta comunidad de Lagunetica y al parecer ni siquiera las intermitentes lluvias que se han registrado en las últimas semanas han podido solventarles la problemática.

Se las ingenian para llenar “perolitos» en otras localidades y traerlos a la suya para subsistir un poco mejor, pero esto no es una solución factible.

De la misma forma, se han visto obligados a comprar botellones de agua, pero muchos alegan que no todos reciben los ingresos económicos suficientes para permitirse ese lujo varias veces a la semana.

En contadas ocasiones vecinos han optado por pagar camiones cisterna, pero esta no es la opción más factible para ellos, ya que sus sueldos están en su mayoría destinados a la adquisición de alimentos.

«Esto es un desierto», indicó Esperanza Salazar, vecina, quien además hizo especial énfasis en lo difícil que es vivir sin acceso directo al agua.

–Esto nos afecta demasiado, pero, especialmente a los niños pequeños; no hay agua para preparar los teteros. Por otro lado, nuestro aseo personal se ve limitado porque tenemos que hacer de todo si queremos bañarnos.

Según testimonios, se han registrado varios casos de infecciones en la piel en la zona. La escabiosis es una de ellas y muchos, debido a la falta de medicamentos, no se han podido tratar la enfermedad en su totalidad.

Las infecciones estomacales también predominan en la localidad y se asume que esto se debe al consumo de agua de dudosa procedencia o a las frutas, verduras y hortalizas que no son lavadas antes de su consumo.

«No todos hierven el agua que agarran fuera y por eso es que se enferman; los niños y los ancianos son los que más peligran por eso», comentó.

Asimismo, habitantes sostienen que es «infrahumano» vivir en esas condiciones tan deplorables, por lo que hacen un llamado a la empresa Hidrocapital para que tome en cuenta a este sector y le suministre agua.

“Estamos cansados de vivir en estas condiciones; a esto no se le puede llamar vivir”, indicó otro residente.

No hay camioneticas

El escaso servicio de transporte es otra de las problemáticas que aqueja a los habitantes de esta comunidad, quienes tienen que esperar de 40 minutos a una hora por un autobús que los lleve al centro. «Pasamos las de Caín para movilizarnos», manifestó un lugareño.

Los taxis no son una opción para muchos, ya que un taxista puede cobrar por una carrerita hasta mil bolívares o más.

La mayoría opta por ir a su destino a pie si este se encuentra dentro de la misma comunidad, pero los que deben dirigirse a los suburbios no pueden tomar la misma alternativa porque lo lejano de este lugar lo vuelve prácticamente inaccesible si no se cuenta con un vehículo particular.

Algunos atribuyen la falta de transporte a las pocas unidades que las líneas disponen y otro, simplemente a lo «escondido» del sector.

«Muchos transportistas no quieren manejar hasta acá por lo lejos y también por lo complicado de las vías», explicó Eduardo Zambrano, quien además recordó el accidente de autobús que ocurrió en la zona hace un par de semanas, en el que unas 30 personas salieron gravemente heridas como consecuencia del deterioro de la vialidad.

Habitantes expresaron que durante la larga espera que deben hacer para subirse a algún autobús se ponen en riesgo de ser asaltados.

–Nos exponemos mucho, somos un blanco fácil para los hampones cuando estamos esperando.

Por último, exigieron una mejora de este servicio y que más unidades sean enviadas a la localidad. Hicieron un llamado a los entes gubernamentales para que les den alternativas para el uso de transporte público.gf

María Fernanda Pérez Cruz mfpc176@gmail.com

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