Hampa controla el sector El Panadero

Habitantes de la zona aseguran que los atracos suceden casi a diario y de igual forma, los robos a motos
Habitantes de la zona aseguran que los atracos suceden casi a diario y de igual forma, los robos a motos

Una ola de inseguridad ha azotado a la comunidad El Panadero, ubicada en la capital mirandina. Desde robos a secuestros son lo más frecuente; este sector se ha convertido en un escenario en el que los delincuentes actúan sin remordimiento alguno.

Los maleantes van “armados hasta los dientes” y no titubean a la hora de desenfundar sus pistolas para intimidar y amedrentar a las víctimas.

Lugareños aseguran que los asaltos son “el pan de cada día” en este sector y que no existe un patrullaje constante que evite dichos actos delictivos.

“Roban a cada rato, pero más que todo a la hora de la madrugada, a eso de las 5:00 A.M. que es el momento en el que muchas personas están saliendo para dirigirse a sus trabajos”, declaró Víctor Albarrán, habitante de esta localidad.

Explicó que los episodios de violencia ocurren casi a diario y que muchos locales tienen miedo de salir de sus hogares gracias a la preocupante situación.

“Es como estar bajo un toque de queda”, mencionó.

Asimismo, relató que él fue víctima de la delincuencia meses atrás.

–Me disponía a salir de mi vivienda para empezar mi jornada laboral y dos sujetos en una moto me interceptaron en la entrada. Me encañonaron y a punta de gritos y amenazas con su arma de fuego me exigían que les entregara mi teléfono celular y mi cartera. Como yo no les di mis pertenencias al preciso instante, me golpearon con la pistola.

Según vecinos, se han registrado varios secuestros en el sector y a su vez, se conoció que los anti sociales piden rescates de altas sumas.

Los robos a carros y a motos, también se han incrementado. Algunos alegan tener que hacer distintas maniobras para proteger sus vehículos de la acción del hampa común.

Algunos resguardan las baterías de sus automóviles quitándolas y poniéndolas estrictamente cuando van a utilizarlos. En el caso de las motocicletas, muchos las resguardan en garajes bajo llave.

“Así no se puede vivir, no hay tranquilidad. Los choros abren los carros que quedan estacionados afuera de las viviendas y los desvalijan, les quitan baterías, repuestos y reproductores de sonido”, comentó.

Denunció la falta de presencia policial en la zona e hizo un llamado a las autoridades para que “den la cara.”

–Nunca hay patrullaje; la policía tiene que venir urgentemente y poner un punto de control en la zona.

Calles cubiertas por “cráteres”

La vialidad en El Panadero parece ser otra de las problemáticas que más ha perdurado. Muchos insisten que no se le hace “un cariñito” al asfalto desde hace años y que debido a esto, los huecos empeoran.

El tiempo es el peor enemigo de las calles sin mantenimiento; con el constante paso de automóviles por el sitio, el estado de los mismos empeora.

La conocida “Fiesta del Asfalto” parece ser un mito, ya que a pesar de las constantes denuncias que se han hecho debido al precario estado de las vías, ningún ente gubernamental ha acudido a evaluar.

“Estamos cansados de pedir que tapen esos cráteres”, manifestó Aimara Paredes, residente.

Las profundas troneras representan un peligro para la integridad de los carros que por ahí transitan y de igual forma, para las vidas de los transeúntes.

“Ya varios carros se han descarrilado por culpa de esos boquerones, cuando alguien maneja por aquí, debe estar esquivándolos a cada rato y eso podría causar un accidente fatal”, argumentó.

Sequía inminente

Al igual que muchas comunidades de Los Teques, la escasez del servicio de agua es una problemática que ha perjudicado notablemente a los miembros de esta comunidad.

“Tenemos una semana sin ver siquiera una gota de agua en las tuberías”, denunció Félix González, lugareño.

–Como si no nos bastara con la inseguridad, tenemos esta problemática desde hace una semana.

Expresó que no han recibido explicaciones de la ausencia del tan añorado líquido y que tienen que “ingeniárselas” para poder surtir sus hogares con un poco de agua que les permita subsistir.

Distintos habitantes hicieron un llamado a Hidrocapital para que “den explicaciones” sobre lo ocurrido.

María Fernanda Pérez Cruz mfpc176@gmail.com

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