El hampa organizada de la zona se ha apoderado de al menos diez casas al ‘‘correr’’ a sus habitantes luego de que estos no consiguen el pago por la extorsión
La extensa, populosa y a la misma vez peligrosa comunidad Guaremal sigue dando de que hablar; esta vez no por los asesinatos cometidos en los últimos días en la zona, sino por la nueva jugada del hampa organizada en un intento por hacerse con el control total de la barriada.
Pese a lo reciente del hecho, atrás han quedado los homicidios de Lilibeth Pérez González y Jesús Blanco (17), además del hallazgo de un cadáver en avanzado estado de descomposición en la zona boscosa de la localidad, pues tras el levantamiento de todos estos cuerpos a cargo de los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), los vecinos retomaron el dolor de cabeza que representa ser seleccionado como una víctima en potencia por los choros de la localidad.
Según relataron un grupo de residentes que solicitaron el anonimato por temor a represalias, el hampa que lucha por el control del barrio se ha dado a la tarea de extorsionar a familias enteras amenazándolas de muerte y solicitándoles altas sumas de dinero; sin embargo, esta vez el diálogo es distinto.
‘‘Si no me consigues 900 mil bolívares para la próxima semana vas a tener que irte de la casa con toda tu familia; dejen los corotos y el carro, no sé para donde se van a ir pero si los conseguimos dentro de la casa los rellenamos con plomo’’, fue lo último que un antisocial le comunicó por vía telefónica a un habitante que tras colgar la llamada no tuvo más remedio que recoger algunas cosas e irse a la casa de su hermano en compañía de su esposa e hijo de tres años.
‘‘Eso sucedió hace aproximadamente tres meses’’, comunicó una de las damas que se atrevió a declarar ante el equipo reporteril del diario La Región no sin antes aclarar que el afectado para aquel entonces habló con sus vecinos más cercanos para advertirlos sobre la situación.
Este no es el único relato que respalda la nueva estrategia de los malandros de la zona por crear una especie de imperio a base de casas ‘‘cedidas’’ por sus propietarios, ya que recientemente otra residencia pasó a manos de la delincuencia.
‘‘El 24 de octubre cerca de cinco tipos entraron a una de las casas del sector, amarraron a los que estaban adentro y les robaron todo tipo de electrodomésticos; sin embargo, antes de irse los amenazaron de muerte y los obligaron a desalojar la vivienda porque de lo contrario iban a matarlos uno por uno’’. anunciaron.
En aquella ocasión transcurrió el tiempo estipulado por los maleantes y la familia no desalojó, por lo que les dieron una advertencia al descargarle una ráfaga de tiros a la fachada de la casa; dos días después la residencia quedó en total soledad.
En vista de la situación algunos valientes se atrevieron a denunciar, por lo que el pasado 10 de noviembre funcionarios del Cicpc dieron de baja a un sujeto identificado como Yander Alexander García Mora (20), quien en compañía de otros tres mantenían a una familia secuestrada presuntamente para solicitarle el desalojo de la vivienda en cuestión.
Forman caseríos
Igualmente fue informado que los grupos criminales de la zona se han hecho dueños de estas residencias con la intención de transformarlas en sus centros de operaciones o guaridas.
Incluso aclararon que las mismas a toda hora del día se encuentran custodiadas por sujetos fuertemente armados, hecho que ha generado zozobra entre transeúntes y vecinos inmediatos a las residencias.
Es por esto que no se han hecho esperar los hechos violentos entre miembros de bandas enemigas, quienes para enviar mensajes a sus rivales han pasado en múltiples ocasiones en motocicletas y tiroteado las fachadas de estas casas.
Los denunciantes anónimos en representación de la oprimida localidad, han solicitado encarecidamente a la Policía del estado Miranda (Polimiranda), la del municipio Guaicaipuro (Poliguaicaipuro), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y al Cicpc realizar un operativo conjunto para tomar todo el sector y dar un fuerte golpe a los criminales que desde hace meses son los responsables de la disminución de su calidad de vida.gf
Frederick Ortiz