Una gran parte de la población considera que al consumir lácteos sus huesos se encuentran protegidos ante una posible fractura, o que reducen el riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis; sin embargo investigaciones recientes señalan que los mitos sobre el alto consumo de calcio pueden desencadenar el desarrollo de distintas enfermedades.
Un estudio en la Universidad de Harvard señala que consumir lácteos en exceso puede contribuir a desarrollar enfermedades en el corazón, cáncer de próstata o cáncer de ovarios.
¿Qué es el calcio?
El calcio es un mineral que el cuerpo necesita para el mantenimiento de huesos y dientes, además se utiliza para la coagulación de la sangre, la transmisión de los impulsos nerviosos y la regulación del ritmo cardiaco.
Investigaciones sugieren que la alta ingesta de calcio no reduce el riesgo de padecer osteoporosis, incluso se llegó a la conclusión que las personas de 19 años en adelante solo necesitan 700 miligramos de calcio al día.
Alternativas
Vitamina D
Para mantener una buena salud ósea, es importante la ingesta adecuada de vitamina D, la cual podemos encontrar en leche y suplementos vitamínicos. El consumo frecuente reduce el riesgo de padecer fracturas de cadera.
Vitamina K
La vitamina K, se encuentra principalmente en verduras de hoja verde, probablemente desempeña uno o más papeles importantes en la regulación del calcio; el comer regularmente brócoli, lechuga y col optimizan la buena absorción del calcio en los huesos.
Cafeína y refrescos de cola: beber una gran cantidad de café-alrededor de cuatro o más tazas por día-puede aumentar el riesgo de sufrir una fractura. La cafeína tiende a promover la excreción de calcio en la orina.
Las proteínas juegan un papel esencial para la construcción y mantenimiento de huesos sanos, su consumo deberá estar regulado.
El consumo de productos lácteos puede ser una buena opción para la absorción de calcio, se recomienda ingerir estos productos de manera moderada debido a que algunos de ellos son ricos en grasas saturadas lo que representa un factor de riesgo para enfermedades del corazón.
Los mitos sobre un alto consumo de calcio pueden ocasionar hábitos mal infundados en la gente y contribuir al desarrollo de enfermedades, el consumo de calcio deberá estar regulado bajo la supervisión de un especialista.
