“Una guillotina”, así definen los habitantes de la capital mirandina a las plazas de esta región. Estos sitios que bajo condiciones normales deberían ser de recreación, actualmente no son más que lugares condenados al abandono.
Tal es el caso de la conocida plaza Guaicaipuro, lugar que años atrás era un referente de buena convivencia. Los residentes más antiguos afirman que la plaza solía estar llena niños jugando o manejando bicicletas, pero ahora la realidad es otra.
Actualmente esta plaza tequeña se encuentra invadida por la presencia de maleantes que se aprovechan de la falta de presencia policial para “hacer de las suyas.”
La inseguridad es una de las principales problemáticas que aquejan a los usuarios de esta zona, quienes aseguran que gracias a esto no pueden siquiera acercarse a las adyacencias del lugar.
“El que se atreve a permanecer ahí es considerado un valiente”, aseguró Wilfredo Rojas, lugareño.
Relató que grupos de jóvenes armados se reúnen para cometer actos delictivos. Asaltan al que encuentran “mal parado”, sin mostrar compasión o remordimiento alguno.
“Con cuchillos y hasta armas de fuego amenazan a la gente para despojarla de sus pertenencias más preciadas”, dijo.
Explicó que los “arrebatones” de carteras se han convertido en lo más común e inclusive los hurtos de teléfonos celulares y bolsas con productos alimenticios.
Asimismo, sostuvo que la presencia de borrachos y personas en situación de calle también es una limitante para los moradores que desean asistir a la plaza para recrearse.
–Es injusto ver cómo sitios públicos se han deteriorado de esta forma; las plazas eran de los pocos lugares a los que las personas podían acudir para despejarse y pasar un rato distinto, ya que la crisis económica no les permite a muchos costearse algún paseo o salida.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades locales para que intensifiquen la vigilancia en el lugar.
“Hay que recuperar estos lugares que deberían ser para el disfrute de toda la comunidad”, concluyó.
Totalmente a oscuras
La falta de mantenimiento y el carente alumbrado público son varios de los factores que limitan a los lugareños a la hora de utilizar libremente estos espacios.
La plaza Guaicaipuro no cuenta con un sistema de iluminación ideal; la mayoría de los postes se encuentran fuera de servicio, lo que deja al lugar durante las noches “como una boca de lobo.”
La oscuridad que cubre todo también es un factor influyente para la delincuencia. Muchos habitantes alegan que los antisociales se “sienten protegidos” y que con la falta de luz en el sitio es más fácil para ellos lograr sus cometidos.
Las madrugadas parecen ser los momentos más cruciales del día, ya que es uno de los lapsos en los que hay mayor flujo de personas que utilizan la plaza como un atajo para llegar a sus destinos.
“Por aquí transita mucha gente a partir de las 5:00 am porque se dirigen a sus trabajos, la mayoría va hacia la vía de El Cabotaje y se ven obligados a pasar enfrentándose a la oscuridad”, comentó Marilyn Domínguez, tequeña.
Aseveró que debido a la falta de alumbrado público, muchos se arriesgan a ser robados en este trayecto.
“Da miedo pasar por aquí, no se ve nada. Ya a más de uno lo han robado en plena oscuridad”, mencionó la moradora quién además añadió que la esquina de la plaza es también una zona en la que los transportistas realizan parada.
Apuntó que el panorama representa un riesgo para muchos.
Varias personas han denunciado anteriormente esta problemática pero no han recibido respuestas. Debido a esto exigieron una vez más la mejora del alumbrado.
–Hago un llamado a la alcaldía y a Corpoelec para que brinden soluciones duraderas.gf
María Fernanda Pérez Cruz mfpc176@gmail.com