El último Castaño de Indias que quedaba en la capital mirandina desapareció finalmente la madrugada de este sábado al desplomarse producto de las lluvias, derribando a su paso un semáforo de la avenida Bermúdez y causando daños materiales a un local del centro comercial Hito.
El tronco y las pesadas ramas del centenario e histórico árbol cubrieron los dos canales de la importante avenida por varias horas; fue picado y retirado por efectivos del Cuerpo de Bomberos de Miranda la mañana de ayer. “Se escuchó un ruido muy fuerte, nos despertamos aterrados”, narró América Vale, residente de la referida calle.
Las constantes precipitaciones y el viento habrían generado su colapso pasada la 1:00am. Su “desaparición” había sido alertada hace un año por Leonel Vargas, presidente de la Fundación Amigos Tequeños, quien entonces dijo que producto de la remodelación del bulevar las autoridades locales tenían planeado eliminarlo al igual que otras especies.
“Imagino que los arquitectos del desastre, los grandes cerebros de la obra que están realizando en la Bermúdez, deben estar muy contentos, celebrando la muerte o el crimen que cometieron, porque son unos criminales”, dijo Vargas, quien junto a un grupo de vecinos se reunió la mañana de ayer en el lugar del suceso.
Aseguró que gracias al debilitamiento de sus raíces y los golpes que recibió por parte de la maquinaria pesada terminó cayendo, “todo fue premeditado, planificado, orquestado, ellos no se atrevieron a meterle la cierra porque saben que iban a generar protesta, por lo que debilitaron el árbol para que con las lluvias se desplomara”.
“Lograron su cometido, lo lamento mucho porque era un árbol emblemático de Los Teques, estaba ubicado frente a la estación del antiguo Ferrocarril, en ese punto sembraron plantas, muchos dicen que incluso el mismo Gardel disfrutó de esa zona, muchísima gente iba a recrearse o esperar el tren escuchando una retreta debajo de aquellos árboles que hacían un túnel natural”, recordó el activista.
-La gente disfrutaba además del concierto de las bandas la que ofrecían los pájaros; ya por lo menos en ese árbol Castaño de Indias no habrá más pájaros, es decir que está condenada la avenida Bermúdez a ser un desierto gracias al alcalde, quien no le ha dado la cara al pueblo para decir cómo van a quedar esos trabajos.
Vargas, miembro igualmente de la Fundación Hijos de la Unión, pidió a los tequeños “activarse” para impedir que el resto de los “imponente e históricos” árboles de la emblemática avenida por la que otrora atravesara el tren, sea derribados.
¿El cronista?
Vargas llamó la atención del nuevo cronista de Los Teques, “ese cargo no es solo para acompañar al alcalde a un acto conmemorativo en la plaza Guaicaipuro, que por cierto vergüenza deberían tener de ir a colocar flores a la estatua del Cacique, o es que son ciegos y no ven lo que ocurre en esa plaza que lo que da es vergüenza porque ni luz tiene, es un antro de delincuentes con una estatua deteriorada que hasta del arco despojaron. La pregunta hoy es: ¿dónde está el cronista?, nadie nunca lo ha vista defendiendo lo poco que le queda a este pueblo, por la memoria histórica”.
Recordó que su trabajo es velar por los monumentos tal como lo establece la ordenanza municipal “y sino la conoce que la busque y se la lea”.
Daniel Murolo-dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo