El callejón Bernotti es una comunidad en desidia

Vecinos alegan que el patrullaje policial es escaso y que por ese motivo hay constantes robos en el sitio
Vecinos alegan que el patrullaje policial es escaso y que por ese motivo hay constantes robos en el sitio

El callejón Bernotti, ubicado en La Estrella, es constante escenario de robos. Desde arrebatones hasta atracos a mano armada son lo más común en la zona de la que las autoridades policiales parecen haberse olvidado.

La soledad es lo que reina en el lugar, pero detrás de esa aparente paz y tranquilidad se esconde el verdadero motivo de lo desértico. Los lugareños se resguardan bajo sus techos para evitar ser “alcanzados” por los maleantes.

“Roban a punta de pistola o cuchillo, generalmente actúan de a dos en una moto para movilizarse más fácilmente”, explicó Carmela Vivas, vecina.

Indicó que el modus operandi de estos individuos tiende a ser el mismo y que se aprovechan de la condición “abandonado” del callejón para “hacer de las suyas.”

La anarquía y el libre albedrío abundan, los maleantes parecen haberse adueñado de la comunidad. Ya más de un residente ha caído en las garras de los crueles delincuentes, quienes no tienen  compasión a la hora desenfundar sus armas.

“Los teléfonos son lo  más buscado por ellos, aunque se ha sabido de casos en los que los choros atracan para quitar bolsas de comida”, dijo.

–Vivimos con miedo de salir a la calle; somos personas humildes y no queremos que nos quiten de las manos lo poco que podemos llevar a nuestros hogares.

Asimismo, se conoció que el callejón es un “cementerio de bolsos”, ya que el hampa deja esparcidos por el lugar lo prescindible de su “botín.” Así lo afirmó Carolina Povera, habitante del lugar.

Sostuvo que el patrullaje en la zona es prácticamente nulo y que debería ser intensificado para evitar hechos de índole delictiva.

Varios moradores hicieron un llamado a las autoridades policiales de la ciudad para que incrementen la vigilancia.

Sin alumbrado

Al caer la noche la imponente oscuridad cubre cada rincón. El alumbrado público es casi inexistente; la mayoría de los postes están dañados.

Preocupados lugareños se han dado a la tarea de improvisar un alumbrado “por sus propios medios.”

Opinan que la oscuridad es uno de los factores influyentes para la acción de delincuentes.

“Se sienten protegidos con la falta de luz, así logran su cometido de una manera más sencilla y como no hay patrullaje tienen el camino libre para muchas cosas”, mencionó otro lugareño.

Vialidad vuelta leña

Los huecos en el asfalto abundan en este sector mirandino; muchos califican como “pésimas” las condiciones del mismo. De igual forma, hay fragmentos del terreno que necesitan pavimento.

“Ha ocurrido que durante días de lluvia las personas se han caído por la falta de concreto en el suelo”, aseveró Povera.

Por otro lado, las deterioradas calles están cubiertas parcialmente por basura. Algunos aseguran que el aseo urbano “brilla por su ausencia.”

Agua y tuberías

La problemática del agua en esta zona es casi tan antigua como ella misma. En más de una ocasión estos habitantes han denunciado la calidad del servicio pero aún no ha mejorado en lo absoluto.

Hasta seis semanas sin agua han pasado estos agobiados pobladores, quienes se han visto obligados a adquirir agua en botellones para subsistir. “Es insoportable, así no se puede vivir”, manifestó Aura Navas.

Por otro lado, el estado de las tuberías no parece ayudar a la correcta distribución del agua, pues según residentes están tan defectuosas que no permiten el paso  con normalidad en los momentos en que pudiesen ser surtidos.

“El agua no llega con fuerza y no sube hasta este callejón”, indicó Carolina Povera.

Finalmente, solicitaron  a la alcaldía del municipio “poner un ojo” a todas estas irregularidades que tanto perjudican a la colectividad. gf

María Fernanda Pérez Cruz mfpc176@gmail.com

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