Puedes aprovecharlos de dos formas. Primero puedes sumergir un paño o gasa no muy grande en vinagre de sidra de manzana.
Aplicar el paño sobre las várices o venas varicosas. Dejar actuar el paño durante 20 ó 30 minutos.
Al mismo tiempo, manten las piernas en alto. Esto ayudará a la circulación. Retirar el paño y enjuagar con agua fría. Repetir este procedimiento diariamente.
O también puedes aplicar sobre las piernas con aceite de almendra, ricino o coco. Realizando masajes suaves, sin ejercer presión y movimientos de abajo hacia arriba. Retira al cabo de 30 minutos. Si deseas puede retirar la mescla. Repite diariamente.
El cuidado del estado de las venas es fundamental para llevar una vida normal y poder disfrutar plenamente. Cuando ocurren complicaciones, es necesario actuar lo más pronto posible.
Si eres de las personas que sufre de una trombosis venosa profunda, deberías visitar al médico para realizar los estudios de rutina.
El vinagre de manzana es un gran aliado, sin embargo, no esperes que resuelva los problemas en su totalidad y menos, en poco tiempo.
Es necesario ser constante para que las várices realmente comiencen a sanarse o mostrar indicios de encontrarse mejor.