El nuevo componente está fabricado a partir de chips de memoria RAM resistiva (Resistive Random-Access Memory, ReRAM), un tipo de memoria no volátil de acceso aleatorio que funciona combinando la resistencia mediante un material dieléctrico de estado sólido.
Lo que han demostrado estos investigadores en su estudio es que la memoria ReRAM, además de para almacenar información, puede utilizarse para procesar los datos. De este modo, la información se procesa en el mismo lugar en el que se almacena y ahorra tiempo en la transferencia de datos.
Por otra parte, permite reducir el tamaño del procesador y ahorra espacio, lo que ayudará a desarrollar dispositivos más finos, compactos y ligeros.
El prototipo de ReRAM que han desarrollado estos investigadores utiliza un sistema fuera de lo común que procesa los datos en cuatro estados: 0, 1, 2, 3. Gracias a esto, los datos se pueden almacenar en un mayor número de estados, lo que acelera la rapidez de las funciones.