Jhony Hernández: “Entre la ingeniería y la familia”

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Jhony José Hernández Quintero es su nombre completo, ingeniero de profesión, que siente que su pasión por su profesión, ha sido la clave de su éxito, pero confiesa a la vez, que en la familia ha encontrado la base y el estímulo para lograr todos sus objetivos. La Región tuvo la oportunidad de conversar con él, y saber más de su vida académica y familiar. Él ha sido reconocido profesionalmente con prestigiosos galardones en su área, pero asegura que su más importante premio es saberse útil y aportar a Venezuela y al mundo sus conocimientos en ingeniería, y actualmente en el área de ventas, donde ha logrado destacarse y convertirse en un ejemplo a seguir.

Jhony Hernández nació el 11 de noviembre de 1979, en el  Centro Médico de Cabimas, reconocida ciudad petrolera del estado Zulia, ubicada al occidente de Venezuela. De padres venezolanos, nacidos en el mismo estado. A muy corta edad mostró increíble interés y habilidades por el dibujo y diseño de edificaciones, así como también por la música, pero su verdadera vocación lo llevó a encaminar su futuro a lo que posteriormente le brindaría el prestigio y la calidad profesional que hoy ostenta, la cual le ha sido reconocida en cada labor desempeñada.  Cursó sus estudios en las escuelas de la industria petrolera venezolana (PDVSA), catalogada como las mejores del país y hasta con reconocimientos internacionales, obtuvo su título de bachiller en ciencias en el año de 1996, cuando apenas contaba con 16 años de edad. Ese mismo año, por el excelente récord de notas o calificaciones adquiridas, se inicia en la muy reconocida Universidad del Zulia (LUZ), donde hizo su carrera en Ingeniería Mecánica. A los cinco años reglamentarios, logra obtener su título de Ingeniero, específicamente en marzo del año 2003, para ello y como parte de su carrera desarrolló dos proyectos de diseños de bombas para PDVSA con INTEVEP (instituto financiado por PDVSA para el desarrollo de nuevas tecnologías), la cual como es sabido es muy reconocida a nivel mundial por sus invalorables e importantes logros. Como se recordará, para ese entonces reinaba en nuestro país una crisis tremenda por la paralización de la industria petrolera, específicamente en diciembre del año 2002, entonces las posibilidades de trabajo en la zona occidental eran muy reducidas y fue cuando inició sus actividades profesionales en el área de la inspección de equipos y en la construcción fuera del estado que lo vio nacer. Se mudó al estado Falcón, ese mismo año, dando inicio a estas actividades que comienzan a despertar inquietudes en él. Comenzó un ciclo de preparación académica sobre equipos rotativos en el año 2004.

Su trayectoria profesional:

Desde el año 2003, ha desempeñado innumerables posiciones en empresas trasnacionales como; General Electric (GE), Cementos Mexicanos (CEMEX), EagleBurmann, Flowserve Pumps, Sulzer Pumps, Schlumberger, entre otras. Entre las posiciones más relevantes antes de iniciar carrera su exitosa carrera en ventas, cubrió puestos de supervisión, superintendencia y gerencia, para luego iniciar con ese cúmulo de herramientas y conocimientos, esa destacada labor en el área de ventas, la cual lo llevaría a encontrar su verdadera pasión dentro de su profesión y convertirse así, en un emblema y ejemplo a nivel empresarial.

En la actualidad es miembro activo de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos y del Instituto Hidráulico, a la par de estar  brindando asesorías a empresas para apoyarlas en su gestión de ventas y desarrollo de proyectos.

Está casado con la joven, Ana Marin Barcelonesa, con quien tiene un hijo, por el cual considera se desvive junto a su mujer en darle calidad de vida, tiempo y valores.

¿Le gustaría fuese ingeniero?

“Quiero que sea feliz y la carrera que decida realizar, allí estaremos mi esposa y yo para apoyarlo. A los hijos hay que brindarle seguridad plena y dejarlos desarrollarse en el área que deseen. Lo importante es que se sienta identificado con su profesión y no presionado por ser algo que no quiere ser. A veces por complacer a los padres se comenten ese tipo de errores, y la verdadera clave del éxito y la felicidad, es trabajar por vocación, y no por obligación”

Especial para La Región: Diego Kapeky

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