Padres de jóvenes muertos en El Retén aseguran que fue una “masacre” y no un enfrentamiento

Los sujetos abatidos no portaban ningún tipo de documentación que los identificara

En predios policiales trascendió que  los sujetos abatidos estarían implicados en un homicidio ocurrido hace un par de semanas en este sector altomirandino.
Familiares rechazaron que jóvenes estuvieran involucrados en hechos delictivos

A casi una semana del asesinato de sus hijos, las familias Carrillo y Amador piden justicia. Este miércoles asistieron a la sede de la Fiscalía en la capital mirandina para exigir una investigación profunda que esclarezca las circunstancias en las que cuatro jóvenes cayeron muertos en un presunto enfrentamiento.

“La última vez que vi con vida a Hunay Alejandro iba en un autobús y me gritó que iría a visitar a una amiga en La Matica”, recuerda su madre, quien volvió a verlo casi 24 horas después cuando lo reconoció en una foto tomada por trabajadores de la medicatura forense.

Hunay Carrillo, adolescente de 16 años de edad, estudiante del quinto año en el liceo Vicente Salia de Los Teques, cayó muerto la mañana del sábado, al igual que tres jóvenes más, al recibir impactos de bala en la cabeza y el tórax. Ninguno tenía antecedentes penales.

La versión ofrecida por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) asegura que se trató de un enfrentamiento y que durante el procedimiento se le incautó varias armas de fuego.

“Mi hijo no tenía armas, él estaba esa mañana sentado en una acera del sector con otros dos amigos cuando efectivos vestidos de civiles a bordo de un Corolla llegaron disparando”, narró la madre, asegura que según testigos del hecho los jóvenes corrieron y fueron alcanzados por los policías quienes les dispararon.

“Me cuenta un testigo que el primer tiro que recibió Hunay fue en el tórax, cayó de rodillas y se agarró de las piernas del policía quien sin piedad le disparó en la cabeza”, agregó la mujer.

Foto en vida de Hunay Alejandro Carrillo Jaimes de 16 años de edad, estudiante de quinto año.

El adolescente estaba en compañía de dos amigos, Ranses Amador (21) y su hermano Felipe Amador (19); “ellos se conocían desde hace tiempo porque viven en el sector Rómulo de Lagunetica, estaban esa madrugada en una fiesta y estaban esperando para regresar a casa cuando ocurrió la tragedia”, narra.

Los padres de los hermanos Amador desestiman que se haya tratado de un enfrentamiento y rechazan la versión oficial que aseguraba que sus únicos dos hijos varones eran parte de una banda armada.

“Todo el mundo los conocía, muchachos que trabajaban con su papá reparando motos, no merecían morir así”, agregó su madre. En el hecho cayó muerto Enmanuel González (19), un joven de bajos recursos que se dedicaba a la venta de donas y café en el centro de la ciudad y quien, según testigos, ibas pasando casualmente por la zona cuando llegó la policía.

Aseguran que no se quedarán tranquilos hasta que salga a la luz pública la verdad y paguen los funcionarios que “sin piedad” le quitaron la vida. “Ya no nos quedan lagrimas, es un dolor muy grande por el que estamos pasando y se debe hacer justicia para que este tipo de ajusticiamientos no se sigan ejecutando en nuestro país”, indicó

Daniel Murolo – dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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