La Corte Suprema de Estados Unidos denegó el lunes un pedido del estado de Texas de relanzar una ley electoral juzgada discriminatoria por un tribunal de apelaciones federal.
La ley, adoptada en 2011 por el conservador estado sureño, impone la utilización de cierto tipo de identificación dotada de una fotografía para votar, pero prohíbe que se empleen otros documentos oficiales, por ejemplo, el permiso de porte de armas, con ese fin.
Los adversarios de la norma afirman que apunta a discriminar a los electores negros o hispanos, que se inclinan a votar por el Partido Demócrata. Lo mismo decidió en julio de 2016 una corte de apelaciones. El estado de Texas, gobernado por los republicanos, apeló entonces ante la Corte Suprema.
No obstante, el presidente de la Corte Suprema, el juez conservador John Roberts, publicó una nota en la que indica que el caso podría ser examinado de nuevo por el alto tribunal más adelante.
El gobierno de Barack Obama había denunciado la controvertida ley ante la justicia. Apenas unos días después de asumir el presidente republicano Donald Trump, el ministerio de justicia solicitó la postergación de una audiencia consagrada a este tema, prevista inicialmente para el martes.
AFP