Se les acabaron las entrevistas

Venezuela y el socialismo quedaron fueran de foco para esos medios que supuraban sangre cuando abordaban las noticias patrias o mencionaban a nuestro comandante eterno

El encanto y la magia que tenían Venezuela y el gobierno socialista de Nicolás Maduro, ya no son noticias para los medios de comunicación social de Estados Unidos y Europa, aún cuando quedan ciertos resquicios de deseos enfermizos de burlar y banalizar todo lo que haga el chavismo en Miraflores, para los noticieros de CNN, Fox News y periódicos como Miami Herald, Washington Post, El País, ABC. En fin, todo pasó a un segundo plano gracias al carismático, simpático y siempre mediático: Donald Trump.

Este sujeto, con cara de pastor de la iglesia evangélica, mantiene en jaque a los dueños de medios de por allá y al alto mando político militar ruso (aunque eso es harina de otro costal). Venezuela y el socialismo quedaron fueran de foco para esos medios que supuraban sangre cuando abordaban las noticias patrias o mencionaban a nuestro comandante eterno, Hugo Chávez. Y no es que sea positivo esa situación en sí, es solo que los oposicionistas que les encanta que los entrevisten por el canal de Atlanta, en especialmente a Lilian Tintori y a María Corina Machado se les acabó el pan de piquito, por lo que deben conformase por aparecer en El Nacional, El Universal, El Impulso, El Carabobeño o periódicos digitales como Tal Cual, 2001.

El punto es que a la libertad de expresión en gringolandia le sobrevendrá un terremoto, porque Trump domina gran parte de los consorcios más poderosos del mundo. Tiene influencia con personajes de la Reserva Federal y tiene las ganas de hacer lo que él quiere desde la Casa Blanca. Es decir, que los grupos de poderes mundiales están en pugna, una lucha a muerte y Venezuela no está en el ojo del huracán, a pesar de ser un surtidor seguro de petróleo para la nación norteña. Fíjense cómo la pelea de Trump y los massmedia, para recordar a Mc Luhan, incluso el campo de batalla es también por las redes sociales, que yo prefiero llamar redes digitales, aún cuando el “afable de Donald” no le gusta el twitter, será a muerte, él reformulará la legislación comunicativa, buscará alianzas para hacer una enmienda constitucional. Mientras todo esto ocurre, las figuras estelares de la Mesa de la Ultra Derecha (MUD), no sabrán qué hacer o cómo atacar al gobierno de Maduro, a los gobernadores o diputados de la patria; es sencillo entender que esto pase, ya que los oposicionistas venezolanos tendrán que lidiar también con la falta de financiamiento, debido a que el catirito ordenó cerrar el chorro de dólares a las organizaciones no gubernamentales que hacen vida fuera de territorio estadounidense.

¿Qué harán los “dirigentes” de AD, Copei, el MAS, Bandera Roja, Causa R, sin el dinero que mensualmente les llegaba del norte? No quiero imaginar. Sin embargo, las casas de los socialcristianos, masistas y adecos en Acarigua, Araure y Guanare son viejas casas en la que fantasmas y almas en pena deambulan la 24 horas de día “y de la noche también”, como una vez dijo Manuel Rosales. No haré mención de sus dirigentes en nuestra región, pero sí diré que sus declaraciones de prensa son cada día más desfasadas. Dicen una vainas como si estuvieran descubriendo el agua tibia y peor aún, no tienen en sentido del ridículo, al punto que hasta los chamos -la juventud, quiero decir- que en un tiempo fueron sus afectos hoy los mofan y los desprecian.

Así que mi estimado Donald, siga así, no desmaye, duro contra quienes hacen del periodismo un negocio, una mercancía, ¡ah!, pero mosca que si sus enemigos que le quieren hacer de Jhon Kennedy, tendrá que armar una revolución socialista en tu propia casa.

Cruz Mario Silva

aporrea.org

Salir de la versión móvil