Desde octubre de 2015 no se registraba una situación similar en los calabozos de la Policía Municipal de Guaicaipuro, donde este lunes 120 presos iniciaron una huelga de hambre ante el hacinamiento en el que conviven dentro de las cinco celdas del centro de reclusión.
Los internos reclaman ser trasladados a los centros de reclusión penal nacionales. “No es posible que tangan hasta un año metidos en esas celdas”, dijo una fémina, madre de uno de los recluidos. Señalan que dentro del lugar se han registrado una serie de irregularidades como la muerte de un recluso el pasado año, así como requisas donde son “victimas de maltratos” por los uniformados.
A las puertas de los calabozos se encontraban los familiares, señalaban que es “inhumana” la convivencia en el lugar. “Estas cárceles son de paso y hemos tenido que venir por lo menos ocho meses seguidos, cada día son mas los retardos procesales y el ministerio no otorga los cupos en los penales”, dijo otra dama que agregó que de ser trasladados a los penales los reos tendrán mas comodidades y espacios más grandes para la convivencia.
Según las leyes venezolanas, en las salas de guarda y custodia solo deben permanecer los detenidos que se encuentran a la orden de fiscalía. En el caso especifico de la policía municipal de la capital mirandina, hay unos 120 hombres dentro de un espacio destinado a máximo 36 personas. Esto hace que los privados de libertad que se encuentran confinados en un espacio pequeño puedan entrar en un estado de nerviosismo por no tener suficiente lugar para movilizarse. Es allí donde se originan las riñas para tratar de apoderarse de un área convirtiéndose esta situación en un problema de supervivencia que ha detonado hechos violentos dentro del reducido espacio.
Se conoció que los familiares tienen miedo por la salud de los privados de libertad. “Tenemos que traerle dulces, agua y suero para que no mueran de hambre ahí dentro”, dijeron.gf
Pola Del Giudice
pdegiudice@diariolaregion.net/@polita26