El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró este lunes que suspenderá a cualquiera de sus ministros que sea denunciado por el escándalo de corrupción en Petrobras y negó que el gobierno busque ofrecer un manto de protección a los sospechosos.
«El ministro que sea denunciado será separado provisoriamente», dijo en una declaración en Brasilia.
El presidente anticipó que si la acusación es aceptada por la corte suprema, dando inicio a un juicio, el funcionario perderá su cargo definitivamente.
«El gobierno no quiere blindar a nadie. Y no lo va hacer. Pero no puede aceptar que una simple mención, que sirve para abrir una investigación, luego una denuncia, y después un proceso, ya sirva para incriminar a alguien definitivamente y, en consecuencia, separar al eventual ministro», explicó.
La posibilidad de que el Supremo Tribunal Federal (STF) desclasifique una confesión masiva de ejecutivos de la constructora Odebrecht, pieza central en el submundo de sobornos que se instaló en la petrolera estatal, agudizó las especulaciones sobre una conspiración para proteger a los políticos investigados en el caso.
El propio Temer fue mencionado en una delación de Odebrecht filtrada a la prensa, donde aparece solicitando dinero para su partido de centroderecha, el PMDB.
AFP