“Solo un pacto voluntario de ciudadanos puede relegitimar los partidos politicos en Venezuela”

CNE
Politologo Sergio Graffe “Existe un universo electoral cercano a los 9 millones de votantes que se rebelaron contra el gobierno durante las últimas elecciones”.ARCHIVO

Según sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y de Las Normas Para la Renovación de Nóminas de Organizaciones con Fines Políticos Nacionales emitidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en base al artículo 25 de la Ley de Partidos Políticos, Manifestaciones y Reuniones Públicas, los partidos que no alcanzaron el 1 % de votos en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre del 2015 y los que no postularon candidatos en esa ocasión deberán renovar el registro de su militancia.

Esta medida no afecta al Psuv ni a La Unidad porque cumplieron con los extremos exigidos, pero los otros 62 que conforman el amplio espectro de organizaciones que hacen vida política en Venezuela deberán cumplir con el proceso de validación de su militancia, aunque sólo 59 hicieron la solicitud ante el CNE; sin embargo, después de estas elecciones se crearon tres nuevas organizaciones políticas y por tal motivo no se les aplica los criterios establecidos en las normas citadas.

Para el politologo Sergio Graffe, todo lo anterior significa que si en este momento en Venezuela se celebrara una elección de carácter nacional sólo cinco partidos están facultados para postular candidatos, entre los que destaca el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), La Mesa de La Unidad Democrática (Mud), Puente, entre otro, “todos los demás deben cumplir con unos requisitos casi imposibles de lograr debido a exigencias extremas”.

Cada partido debe poseer un listado de inscritos no menor al 0.5% de los electores nacionales en al menos 12 estados (97.861 militantes si la solicitud es para los 23 estados y el Distrito Capital), que cada militante debe asistir personalmente a manifestar su voluntad de adhesión en las “captahuellas” de los 390 puntos de recolección de firmas dispuestos por el CNE, que los que firmen por un partido no lo puede hacer por otro y que cada organización cuenta con dos días de un fin de semana (14 horas) para realizar el trámite de renovación pero deben hacerlo en bloques de a seis, lo cual complicaría aún más la capacidad de las máquinas “captahuellas”.

El panorama –según Graffe- para que la oposición venezolana pueda participar en próximos procesos electorales luce complicado porque si asume la estrategia de hacerlo a través de la tarjeta de La Unidad para luego validar cada partido que la integra cuando se produzca un profundo cambio político e institucional en el país, tampoco existen las garantías de que lo pueda lograr debido a que el Psuv introdujo un recurso ante el TSJ por supuesto fraude cometido por La Unidad durante la recolección de firmas del confiscado referendo revocatorio presidencial a Maduro, y que de proceder, también quedaría abolida la única vía de participación política de la mayoría democrática en Venezuela y con lo cual el Partido Socialista Unido de Venezuela pasaría a ser el Partido Socialista Único de Venezuela, con apenas el 15 % de apoyo popular en un esquema similar al ocurrido en Nicaragua recientemente.

-Ante el dilema de participar o no en este aniquilamiento masivo de los partidos opositores producto del “agavillamiento institucional” entre el TSJ y el CNE, queda la salida de proponer un gran acuerdo nacional de ciudadanos voluntarios que puedan ejercer una defensa masiva de la Democracia y convocarlos a que sean actores fundamentales en la revalidación de las organizaciones políticas que se oponen al régimen de Maduro, de acuerdo a sus propias simpatías partidistas aunque la mayoría sea independiente; porque a este gesto civilista, se le sumaría el esfuerzo organizativo de cada partido para dar al traste con las pretensiones de acabar don el derecho al voto como mecanismo para producir cambios estructurales en Venezuela.

Si esta convocatoria –agrega el expertop- se hace efectiva y genera una respuesta favorable en la conciencia de los ciudadanos demócratas, es viable que algunas organizaciones puedan cumplir las metas del 0.5% de inscritos porque existe un universo electoral cercano a los 9 millones de votantes que se rebelaron contra el gobierno durante las últimas elecciones parlamentarias y ese capital político está intacto a pesar de las críticas sobre algunas actuaciones erradas de la MUD, pero el actual momento amerita abandonar posiciones personales y pensar en el amargo futuro de Venezuela si la Democracia sólo tiene cinco o cuatro partidos a través de los cuales manifestar la opinión de la mayoría.

Daniel Murolo

dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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