Más de 850 migrantes africanos consiguieron entrar en territorio de la Unión Europea en cuatro días cruzando la valla fronteriza entre Marruecos y el enclave español de Ceuta, en un contexto de tensión entre Bruselas y el gobierno marroquí.
«Alrededor de 600 subsaharianos han intentado esta madrugada, 03H30 (04H30 GMT), entrar en Ceuta» y de ellos «359 han logrado acceder a territorio nacional», señaló el lunes en un comunicado la delegación del gobierno español en la ciudad.
«Han entrado rompiendo las puertas de acceso con cizallas y mazas (…) no han tenido que asaltar» la valla alambrada de seis metros de altura que rodea Ceuta, indicó una portavoz de la delegación del gobierno.
Su entrada se produjo, según esta misma fuente, en una zona difícil de vigilar por la que ya entraron el viernes casi 500 inmigrantes de los 700 que lo intentaron.
Según Isabel Brasero, portavoz en Ceuta de la Cruz Roja, esta vez no hubo heridos muy graves entre los migrantes: «hemos trasladado 11 al hospital, ocho necesitaban suturar y tres una radiografía».
Por su parte, la delegación del gobierno informó de dos guardias civiles y un inmigrante heridos de cierta gravedad.
AFP