Argentina pondrá en marcha un plan progresivo de reducción del déficit fiscal para evitar crisis como las que en otras épocas causaron «oleadas de pobres», afirmó el miércoles el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
En Argentina, casi un tercio de la población vive por debajo de la línea de pobreza, según el instituto oficial Indec. La situación social se agravó en los últimos 14 meses por la recesión que comenzó al asumir el presidente Mauricio Macri.
«Estamos anunciando algo importante, que es un compromiso de reducción del déficit fiscal. Buscamos sobre todo evitar las crisis que Argentina tuvo en el pasado y que generaron pobreza y nuevas oleadas de pobres», dijo en rueda de prensa.
El nuevo programa contempla bajar este año el resultado en rojo de las cuentas del fisco a 4,2% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2016 había sido de 4,6% del PIB. El objetivo, según Dujovne, es lograr una meta deficitaria de 3,2% en 2018 y 2,2% en 2018.
«Vamos a mantener el gasto real constante o decreciente, pero vamos a seguir reduciendo subsidios a los servicios públicos como en 2016», fundamentó.
Dujovne dijo que el gobierno intentó «suavizar la recesión» con «las políticas sociales». En diciembre alcanzó un acuerdo con los movimientos sociales que agrupan a gente de bajos recursos para otorgar decenas de miles de subsidios. El desempleo roza el 10%.
Mientras el ministro hablaba en la sede del ministerio, en diagonal a la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, sonaban los tambores de protesta y los cánticos de decenas de obreros de la tradicional empresa petroquímica Atanor.
La firma colocó este miércoles un cartel en la puerta en la que comunicó su cierre, que dejó en la calle a 150 trabajadores.
AFP
